Esta es tu oportunidad de cambiar el bullicio de Marrakech por la calma de la montaña: explora mercados bereberes llenos de vida, camina hasta cascadas escondidas cerca de Imlil y comparte una comida casera en una casa de pueblo auténtica. Con un guía local experto, descubrirás la vida cotidiana de aquí y te llevarás recuerdos que durarán mucho más allá de tu viaje.
“¿Ven esos nogales?” nos preguntó el guía mientras serpenteábamos por la estrecha carretera que salía de Marrakech. El ruido de la ciudad se fue apagando rápido; de repente solo escuchábamos el murmullo del minibús y el aire fresco de la mañana. Paramos en una pequeña cafetería al borde del camino, donde el desayuno era pan recién hecho, miel y té de menta servido hasta arriba en vasos. El aroma a leña quemada venía de la cocina, mezclado con el dulce olor del aceite de argán de la cooperativa cercana.
A media mañana llegamos al mercado semanal de Asni: ruidoso, caótico, lleno de vida. Los pollos correteaban bajo las mesas repletas de naranjas; las mujeres regateaban especias en un rápido árabe y bereber. Nuestro guía nos llevó entre puestos de almendras e higos hasta que paramos a tomar un zumo de naranja recién exprimido delante de nosotros. Más tarde, hicimos una parada para fotos: la nieve seguía pegada a las cumbres del Alto Atlas, aunque en el valle ya se sentía el calor.
La subida al pueblo de Aroumd fue tranquila pero valió la pena: los niños corrían hacia sus casas tras la escuela, saludándonos con un “bonjour” mientras esquivaban los charcos de la lluvia de la noche anterior. Seguimos un sendero rocoso hasta la cascada de Imlil, con las botas resbalando sobre piedras mojadas y el ruido del agua tapando nuestras voces. Justo a tiempo llegó el almuerzo: un tajine humeante y cuscús servido por una familia bereber en su casa de huéspedes, con vistas a la montaña en cada ventana.
El tour completo suele durar entre 8 y 9 horas, incluyendo el trayecto desde Marrakech y todas las paradas.
Sí, disfrutarás de una comida tradicional casera (como tajine o cuscús) con una familia bereber local durante la visita.
No, no hace falta experiencia especial; la caminata a la cascada de Imlil dura unos 30-40 minutos ida y vuelta por senderos irregulares pero accesibles.
Tendrás tiempo para recorrer el mercado de Asni y comprar productos locales o artesanías, y también puedes parar en una cooperativa de aceite de argán si te interesa.
Tu día incluye transporte privado en minibús o 4x4 cómodo y agua embotellada durante el recorrido. Un guía local que habla inglés te acompañará por mercados y pueblos, y a la hora del almuerzo te sentarás a una auténtica comida bereber en una casa familiar, todo organizado para que solo te relajes y disfrutes del paisaje.
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