Comienza con una recogida VIP en tu hotel y flota en tu propio compartimento privado sobre el palmeral de Marrakech. Toma té de menta al amanecer y disfruta un desayuno local al aterrizar. Incluye certificado de vuelo y esos momentos de calma sobre Marruecos que no olvidarás pronto.
La mañana empezó con un poco de lío — había puesto la alarma mal (clásico), así que nos apuramos para estar listos antes de que llegara nuestro transporte VIP al hotel. El conductor solo sonrió cuando nos disculpamos, como si ya hubiera visto de todo. El camino hacia las afueras de Marrakech estaba tranquilo, con una luz azul grisácea sobre los campos, y no paraba de pensar: “¿De verdad vamos a subir en un globo aerostático?” Tenía las manos frías, pero creo que era más nervios que otra cosa.
En el punto de despegue, todo olía a café y a esa tierra seca marroquí. Nuestro guía, Hassan, nos ofreció un té de menta mientras el equipo inflaba el globo — es más ruidoso de lo que imaginas, con ese fuego que suena como un suspiro fuerte. Subimos a nuestro compartimento privado (solo éramos cuatro) y, sinceramente, aún medio dormido, de repente estábamos elevándonos sobre el palmeral. La ciudad se iba quedando atrás y debajo solo se veían pequeños parches verdes de palmeras. Allí arriba había un silencio raro, salvo por una risa suave que venía de otra cesta — eso me hizo sonreír sin razón aparente.
No esperaba que fuera tan suave flotar sobre Marrakech. Hassan nos señalaba aldeas diminutas y nos contó cómo su abuelo cultivaba aquí; hasta intentó enseñarme la palabra bereber para palmera (la pronuncié fatal y todos se rieron). El sol salió dorando todo a su paso. Cuando aterrizamos — más suave de lo que imaginaba — nos sirvieron el desayuno en el campo: pan aún tibio de algún lugar cercano, miel, huevos, y más té de menta. También nos dieron certificados de vuelo; el mío ya está arrugado de llevarlo todo el día conmigo.
Sigo pensando en ese silencio en el cielo y en lo pequeñas que parecían las cosas por un rato. Si buscas un paseo privado en globo en Marrakech con desayuno y recogida incluida… esta es una de esas mañanas que se quedan grabadas.
Sí, incluye recogida y regreso VIP privado al hotel.
Cada compartimento tiene capacidad para 2 a 5 personas.
Sí, el desayuno se sirve tras el aterrizaje.
El vuelo dura entre 40 y 60 minutos.
Sí, tanto el transporte como la actividad son accesibles para sillas de ruedas.
La edad mínima es 4 años; los niños deben ir acompañados de un adulto.
Sí, cada participante recibe un certificado de vuelo al finalizar.
No, no se recomienda para embarazadas.
Tu día incluye recogida y regreso VIP privado en Marrakech, tu propio compartimento privado dentro de un globo compartido (2–5 personas), desayuno fresco con café o té tras aterrizar en el campo, y un certificado de vuelo personal para llevar como recuerdo de esta experiencia única.
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