Vuela sobre Marrakech mientras el amanecer tiñe el desierto y las cumbres del Atlas, y aterriza para un desayuno bereber en una kasbah auténtica. Incluye recogida en hotel antes del amanecer, vuelo en globo de una hora con guías locales que comparten historias, y un recuerdo para llevar a casa. Es más tranquilo de lo que imaginas y queda grabado para siempre.
«¿Siempre está tan silencioso aquí arriba?» le pregunté a nuestro piloto, tratando de no hablar muy alto aunque flotábamos sobre Marrakech y el desierto, solo nosotros y la luz de la mañana. La ciudad se veía diminuta desde la cesta — todos esos tejados ocres y de repente, solo arena y las montañas del Atlas despertando a lo lejos. Mis manos se aferraban al borde más de lo que quisiera admitir (las alturas no son lo mío), pero la verdad es que no quería perderme ni un detalle. Había un frescor en mi cara que se sentía limpio, casi cortante, comparado con el aire polvoriento de abajo.
Empezamos antes del amanecer — alguien del equipo nos recogió justo en nuestro riad en Marrakech, lo cual fue un alivio porque seguro me habría perdido otra vez por esos callejones. En el lugar de despegue, todos estaban medio dormidos tomando té de menta mientras preparaban el globo. Nuestro guía Youssef nos contó que creció cerca de ahí; su risa hacía que se olvidara lo temprano que era. Cuando finalmente despegamos, sentí una mezcla rara de nervios y emoción — ya sabes esa sensación de no saber si mirar hacia abajo o fijar la vista adelante. Alrededor de una hora después, aterrizamos cerca de una kasbah donde nos esperaba el desayuno.
Ese desayuno todavía me viene a la mente — pan calentito con miel, aceitunas, huevos cocinados con especias que no supe identificar (Youssef trató de explicarlas, pero las olvidé al instante). El aroma del café mezclado con algo dulce que venía de la cocina. Comimos al aire libre mientras un par de niños del lugar nos observaban desde detrás de un muro bajo — uno me saludó cuando me vio mirándolos. También nos dieron unos pequeños certificados de vuelo; el mío ya está arrugado de tanto guardarlo en la mochila, pero lo conservo con cariño.
El vuelo dura aproximadamente una hora.
Sí, el transporte ida y vuelta está incluido.
La recogida empieza a las 6 am, aunque puede variar según el pronóstico del tiempo.
Se ofrece un desayuno bereber en una kasbah del sur de Marruecos después del vuelo.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Sí, cada pasajero recibe un certificado de vuelo al aterrizar.
El globo sobrevuela el desierto alrededor de Marrakech con vistas a las montañas del Atlas y la ciudad.
Tu día incluye recogida temprano en tu hotel o riad en Marrakech, un vuelo en globo de una hora sobre paisajes desérticos con vistas al Atlas, desayuno bereber en una kasbah tras el aterrizaje, transporte ida y vuelta en vehículo con aire acondicionado y un certificado de vuelo como recuerdo antes de regresar a la ciudad.
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