Recorre la palmeraie de Marrakech en camello al atardecer, disfrutando del silencio que envuelve el lugar. Visita una casa bereber para tomar té de menta y picar algo antes de regresar; la recogida en hotel hace todo muy sencillo. Prepárate para pequeñas sorpresas: risas con el guía, vasos tibios en las manos y colores que cambian con la luz.
Lo primero que noté fue el sonido: solo el lento y crujiente vaivén de los camellos sobre la tierra seca, y un leve susurro del viento entre las palmeras. Apenas habíamos salido de Marrakech cuando nuestro conductor se detuvo junto a lo que parecía un mar interminable de verde y dorado. Nuestro guía, Hassan, me entregó un pañuelo azul intenso (lo llamó cheich) y me enseñó a envolverlo alrededor de la cabeza. Seguro que me veía un poco ridículo, pero él sonrió y dijo: “Ahora sí estás listo”.
Para ser sincero, me daba un poco de miedo subirme a un camello. Son más altos de lo que imaginas. Pero en cuanto empezamos a avanzar por la Palmeraie, sentí una paz extraña. El sol bajaba y todo se tiñó de ese naranja polvoriento; de vez en cuando olía a heno dulce y a algo ahumado en el aire. En un momento, Hassan señaló unos antiguos canales de riego y nos contó cómo las familias han vivido aquí por siglos, cuidando jardines escondidos tras gruesos muros de barro. Intenté imaginar esa paciencia tan profunda.
Paramos en una casa bereber justo cuando caía el crepúsculo. Nos esperaba un té de menta (tan dulce que casi me dolían los dientes) y unas galletitas que se deshacían en la mano. La mujer que nos sirvió el té no dijo mucho, pero sonreía cada vez que intentábamos hablar en nuestro francés o árabe algo oxidado—Li la hizo reír al mezclar “merci” y “shukran”. Sentados allí, con las manos alrededor de los vasos calientes, escuchando voces lejanas detrás del muro del patio… a veces aún recuerdo ese momento.
El paseo guiado en camello dura aproximadamente 1 hora por la palmeraie.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
Sí, se hace una parada en una casa bereber para tomar té de menta y picar algo.
Se recomienda vestir de forma conservadora, con hombros y rodillas cubiertos.
Sí, te darán un vestido tuareg y un pañuelo (cheich) para el paseo.
Se requiere un mínimo de dos personas; reservas individuales pueden reprogramarse o reembolsarse.
La palmeraie está a pocos minutos en minivan desde el centro de Marrakech.
Tu tarde incluye recogida y regreso al hotel en minivan con aire acondicionado, un paseo guiado en camello de una hora por la palmeraie de Marrakech con vestido tuareg y cheich para protegerte del sol, además de una visita a una casa bereber donde te servirán té de menta tradicional y snacks antes de volver a tu hotel.
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