Pasarás el día recorriendo los pies del Atlas con un guía local, montando en camello junto al río Moulay Ibrahim, compartiendo té de menta en un pueblo bereber y disfrutando un tagine casero para almorzar. Prepárate para risas, momentos de calma y quizá volver con polvo en los zapatos y algo nuevo en la cabeza.
No esperaba que el aire en el Valle de Imlil oliera tan fresco—casi dulce, como hierba mojada después de la lluvia. El viaje desde Marrakech fue tranquilo al principio (me quedé dormido un rato), pero luego nuestro guía Youssef empezó a señalar detalles: cómo los cerezos se inclinan sobre las terrazas de piedra, o cómo los campos de cebada brillan casi plateados con la luz de la mañana. Hay algo en ver el Atlas de cerca que te hace sentir pequeño y, a la vez, sorprendentemente despierto. La palabra clave aquí es “excursión al Atlas desde Marrakech”, pero la verdad es que se siente más como entrar en la rutina diaria de otra gente por un rato.
Paramos junto al río Moulay Ibrahim para montar en camello. Confieso que estaba nervioso (los camellos son más altos de lo que imaginas), pero Youssef sonrió y me dijo que confiara en “Aisha”, el nombre de mi camello. La silla crujía y mis rodillas temblaban al principio, pero en pocos minutos fue casi un momento de paz, con el sonido del río abajo y niños saludando desde la orilla. Después caminamos por el pueblo de Ait Mizan; una anciana nos ofreció té de menta sin decir nada, solo con un gesto, y sabía más intenso que cualquiera que haya probado en Marrakech. El almuerzo fue un tagine, comido sentados en el suelo de una habitación fresca mientras Youssef contaba historias de su infancia aquí. Se rió cuando intenté decir “shukran” bien (seguro que no lo hice).
La caminata no fue difícil—solo lo justo para notar la respiración, especialmente cerca de Imoula, donde el camino se vuelve rocoso. Pasamos junto a nogales y pequeñas cascadas que apenas se oían sobre nuestros pasos. Hubo momentos en que solo se escuchaban pájaros o voces lejanas de otro caserío. Es curioso lo rápido que olvidas el ruido de la ciudad aquí. Cuando volvimos a la furgoneta, los zapatos estaban llenos de polvo y la cabeza más ligera—todavía recuerdo esa vista del pico Toubkal entre la bruma de la tarde.
Sí, el transporte de ida y vuelta desde Marrakech está incluido.
La caminata es corta a media por el Valle de Imlil; la distancia exacta varía.
El tour es apto para todos los niveles, pero no se recomienda para personas con problemas cardíacos o lesiones en la columna.
Sí, incluye un almuerzo tradicional bereber con té de menta.
Sí, hay un paseo en camello junto al río Moulay Ibrahim durante el tour.
Sí, los bebés pueden ir pero deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de recogida en Marrakech.
Tu día incluye transporte de ida y vuelta desde Marrakech con recogida, agua durante el recorrido, una caminata guiada cultural por pueblos del Valle de Imlil, paseo en camello junto al río Moulay Ibrahim y un almuerzo tradicional bereber con té de menta antes de regresar por la tarde.
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