Vive una excursión privada desde Marrakech a Essaouira—observa cabras en árboles de argán, visita una cooperativa femenina para probar el auténtico aceite marroquí, pasea por animados souks y murallas históricas, y disfruta mariscos frescos junto al Atlántico. Ideal para viajeros que buscan cultura y encanto costero en un solo día.
“¡Mira, cabras en los árboles!” se rió nuestro conductor mientras bajábamos la velocidad al borde de la carretera, y efectivamente, ahí estaban—docenas de ellas encaramadas en las ramas del argán, masticando como si fuera lo más normal del mundo. La salida de Marrakech fue temprano, con ese aire fresco de la mañana y algunos pueblos dormidos pasando junto a la ventana. Paramos a tomar un café en Chichaoua, donde el dueño del café nos saludó con un gesto y un espresso fuerte que sabía casi a humo.
El paisaje cambió al acercarnos a Essaouira—más viento, el aire salado colándose por las ventanillas, y luego esos interminables bosques de argán. En una cooperativa de mujeres, vimos cómo molían las nueces a mano para sacar ese aceite dorado. Nos dejaron probarlo en pan recién hecho; tenía un sabor a nuez intenso y profundo, nada parecido a lo que había probado antes. Nuestra guía nos contó lo importante que es este “oro líquido” para las familias de aquí—tanto para cocinar como para hacer cosméticos.
Al entrar en las murallas antiguas de Essaouira, todo cambió: gaviotas gritando sobre el puerto, pescadores negociando entre cajas de pescado plateado, barcas azules meciéndose en los muelles. La medina estaba llena de color—cestas tejidas apiladas, especias formando pequeñas pirámides, gatos colándose entre los puestos del mercado. Paseamos por callejuelas estrechas para ver las murallas de la Sqala y nos asomamos a pequeños talleres donde tallaban cajas de thuya. El almuerzo fue sencillo pero perfecto: sardinas a la parrilla en un local junto al mar, con el jugo de limón chorreando por mis dedos.
El tour suele durar todo el día—calculando unas 2.5 horas de ida y vuelta en coche más varias horas para explorar Essaouira.
El almuerzo no está incluido, pero tendrás tiempo para disfrutar de pescado fresco u otros platos locales en el restaurante que prefieras en Essaouira.
¡Claro! Al ser un tour privado, puedes pedirle al conductor que pare cuando quieras—para fotografiar las cabras en los árboles o simplemente para estirar las piernas.
El vehículo es accesible para sillas de ruedas y la mayoría de las zonas en Essaouira son planas; solo avísanos si necesitas algo especial como asientos para bebés o asistencia extra.
Tu experiencia incluye transporte privado desde tu hotel o punto de recogida en Marrakech, con combustible para todo el trayecto. Contarás con un conductor que habla inglés, dispuesto a responder tus preguntas o hacer paradas para fotos o café cuando quieras. Tendrás tiempo libre para recorrer a tu ritmo, y al final te dejarán en el punto de partida. Disponemos de acceso para sillas de ruedas y asientos para bebés si los necesitas—solo avísanos con antelación.
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