Recorrerás zocos vibrantes con un guía local, cocinarás platos marroquíes clásicos en una casa auténtica de Fez y compartirás historias durante el almuerzo y el té de menta con tus anfitriones. No es solo comida, es vivir un pedazo de la vida diaria en Fez.
El aire de la mañana en Fez trae aromas de especias y pan recién horneado; es imposible no notarlo al salir de nuestro riad. Nuestro guía local, Youssef, nos recibe con una sonrisa rápida y nos lleva directo al laberinto de la medina. El zoco ya está en pleno movimiento: mujeres regateando por tomates, el olor a cilantro por todos lados y un vendedor anunciando sus aceitunas. Youssef conoce a todos; charla con el carnicero, elige berenjenas en su punto y nos deja probar un poco de limón en conserva antes de comprarlo para nuestro tagine.
Al entrar en la casa de nuestra familia anfitriona, dejamos los zapatos en la puerta. La cocina es luminosa pero acogedora—suena una radio bajito y Fatima, nuestra chef del día, nos entrega los delantales. Amasamos la masa para el khobz (pan marroquí), con las manos pegajosas de harina, mientras Fatima nos enseña a darle la forma perfecta. Al picar hierbas para la ensalada zaalouk, siento el aroma del comino en mis manos. El tagine burbujea en la estufa; de vez en cuando, Fatima levanta la tapa para mostrarnos la mezcla de cordero y albaricoques cocinándose a fuego lento. La comida es sin prisas—todos nos sentamos alrededor de una mesa baja para romper el pan y compartir bocados. Hay risas, historias sobre Fez y, al final, té dulce de menta servido en vasitos pequeños. Todo se siente como ser parte de la familia por un día.
¡Claro! La familia anfitriona te guía paso a paso, incluso si nunca has cocinado comida marroquí.
Sí, solo avísanos tus necesidades al reservar para adaptar el menú.
La actividad completa dura unas cinco horas, desde que te recogen hasta que te dejan en tu riad.
Sí, el traslado desde y hacia tu alojamiento en Fez está incluido.
Tu día incluye recogida y regreso a tu hotel o riad en Fez, todos los ingredientes del mercado, cocina práctica con una familia local, almuerzo o cena (con ensaladas, tagine o cuscús) y té de menta tradicional para cerrar. Un guía local amable te acompañará en todo momento, desde la compra en el zoco hasta las charlas en la mesa.
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