Dejarás atrás Chefchaouen con total comodidad, viajando hacia el norte en una minivan privada con Wi-Fi y un conductor que conoce cada curva del camino. Desde la recogida en tu hotel hasta la llegada a la puerta de tu alojamiento en Tánger, notarás esos detalles que marcan la diferencia: un saludo amable, historias locales en el camino y espacio para simplemente respirar — momentos que recordarás mucho después de llegar.
Con las paredes azules aún frescas en mi memoria, me acomodé en el asiento trasero de la furgoneta frente a nuestro pequeño riad en Chefchaouen. Nuestro conductor, Youssef, nos saludó con un tranquilo “salaam” y una sonrisa que parecía esperarnos solo a nosotros — y quizás así era. El aire estaba fresco, pero no frío, y la furgoneta olía ligeramente a menta, como si alguien hubiera dejado un termo de té. No esperaba sentirme tan aliviado solo por sentarme después de cargar las maletas por esos callejones serpenteantes.
Partimos hacia el norte, rumbo a Tánger, descendiendo de las montañas. Youssef señaló un rebaño de ovejas junto a la carretera — comentó algo sobre cómo su lana se usa para alfombras locales, aunque solo capté la mitad porque mi compañero estaba intentando con la contraseña del Wi-Fi (que, para nuestra sorpresa, funcionó — pequeñas victorias). La carretera estaba tranquila, solo interrumpida por algún claxon o risas de motos que pasaban. En un momento, pasamos junto a un puesto de frutas y Youssef preguntó si queríamos parar, pero la verdad es que estaba demasiado cómodo para moverme.
El trayecto duró alrededor de una hora y cuarenta minutos — sin prisas. A veces charlábamos en inglés o español (él cambiaba sin problema), otras veces simplemente mirábamos cómo el paisaje cambiaba de colinas azules a campos verdes. Hay algo muy relajante en dejar que otro se encargue de todo; sin regateos con taxis ni aglomeraciones en autobuses, solo nosotros y el suave sonido de las ruedas sobre el asfalto. Al llegar a Tánger, Youssef nos dejó justo en la puerta del hotel. Incluso esperó mientras revisábamos las maletas — ese pequeño gesto aún me queda grabado.
El traslado dura aproximadamente 1 hora y 40 minutos en minivan de lujo.
Sí, la recogida en tu hotel o lugar elegido en Chefchaouen está incluida.
Se utiliza una minivan de lujo con aire acondicionado para todos los traslados.
Sí, hay Wi-Fi disponible durante todo el viaje.
Se pueden solicitar asientos especiales para bebés al hacer la reserva.
Los conductores hablan inglés, español, árabe y francés.
Sí, es ideal tanto para viajeros solos como para grupos o familias.
Este servicio privado funciona todo el año y las 24 horas.
Tu viaje incluye transporte privado entre Chefchaouen y Tánger en un vehículo con aire acondicionado y Wi-Fi a bordo. Te recogerán directamente en tu hotel o lugar elegido en Chefchaouen un conductor local que habla varios idiomas. Si necesitas asiento para bebé, solo tienes que pedirlo al reservar.
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