Remarás por el Kilim Geoforest Park en Langkawi con un guía local, explorarás cuevas llenas de murciélagos y formaciones de piedra caliza, verás monos y águilas desde tu kayak en canales escondidos de manglar, y comerás pescado fresco en un restaurante flotante. Prepárate para zapatos embarrados y risas sinceras — una experiencia que no olvidas.
No esperaba que el aire oliera tan verde. Eso fue lo primero que noté al llegar al Kilim Geoforest Park: no es solo “naturaleza”, es ese aroma denso y terroso que se queda pegado a la ropa. Nuestro guía, Hafiz, nos recibió en la entrada con una sonrisa y un rápido conteo (bromeó diciendo que los monos podrían robarnos). Tuvimos una breve explicación bajo el canto de unas bulliciosas aves myna antes de caminar hacia el muelle — apenas unos 100 metros, pero ya parecía otro mundo lejos del ruido de Langkawi.
La cueva de murciélagos fue más fresca de lo que imaginaba —literalmente. Al entrar, de repente todo se vuelve húmedo y silencioso, salvo por pequeños chillidos arriba. Hafiz iluminó con su linterna a esos grupos de murciélagos colgados (traté de no pensar en qué podría caerme). Las formaciones de piedra caliza parecían casi derretidas en algunos puntos. Tras unos veinte minutos, salimos parpadeando bajo el sol y nos fuimos en bote a un restaurante flotante donde los peces nadaban justo bajo nuestros pies. El personal nos dejó alimentar a unos cangrejos herradura de aspecto raro — sus caparazones se sentían más ásperos de lo que esperaba.
El kayak empezó justo ahí, en la granja de peces. Confieso que tenía miedo de volcar, pero Hafiz lo hizo ver sencillo (“Solo sígueme, ¡sin carreras!”). Remar por esos estrechos canales de manglar es otra cosa; te acercas tanto a las raíces enredadas que casi podrías tocarlas. En un momento, un mono nos observaba desde una rama, sin inmutarse. Vimos dos tipos de águilas volando arriba — Hafiz nos señaló cuáles eran milanos y cuáles águilas pescadoras, pero yo solo las miraba embobado. Mis brazos se cansaron más rápido de lo que quería admitir.
El almuerzo fue sencillo pero delicioso — pescado fresco otra vez en el restaurante flotante, con arroz y una salsa picante que me hizo llorar (pero de buena manera). Sentado ahí, con el pelo mojado y la piel salada, viendo pasar los botes… todavía recuerdo esa vista de vez en cuando. No era nada lujoso, pero se sentía auténtico — como si por un rato fueras parte del río.
El tour incluye varias paradas y suele durar medio día aproximadamente.
Sí, el almuerzo se sirve en un restaurante flotante durante la excursión.
Sí, es apto para todas las edades y niveles físicos; los guías dan instrucciones.
Se pueden ver monos, aves como milanos y águilas pescadoras, cangrejos, peces, insectos e incluso serpientes.
Sí, se incluyen bolsas impermeables para tus pertenencias durante el recorrido.
No, no se menciona recogida en hotel; los participantes se reúnen en la entrada del Kilim Geoforest Park.
Sí, hay una caminata guiada por las cuevas de murciélagos dentro del itinerario.
Tu día incluye encuentro con el guía local en la entrada del Kilim Geoforest Park, agua embotellada durante el recorrido, uso de bolsas impermeables para tu equipo mientras remas por manglares y cuevas, y almuerzo fresco en un restaurante flotante antes de regresar en bote al muelle.
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