Escapa del bullicio del paseo de Ohrid y deslízate en aguas tranquilas con un grupo pequeño, pasa bajo la luz dorada junto a la iglesia de San Juan Kaneo, disfruta tu copa de bienvenida mientras el atardecer se intensifica, y regresa entre las luces de la ciudad con música suave y buena compañía. Ver el lago Ohrid así, sin prisas ni multitudes, es algo realmente especial.
Lo primero que noté fue cómo cambiaba el aire al salir del puerto de Ohrid — más fresco, con un toque dulce del lago y ese leve eco de música que llegaba desde la orilla. Nuestra guía, Elena, repartió copas de champagne (o jugo para quien quisiera), y recuerdo que sonrió cuando intenté decir “salud” en macedonio. Seguro lo dije fatal. El barco avanzaba en silencio, nada lujoso pero cómodo, y todos parecían relajarse de inmediato — hasta los niños se quedaban mirando el agua.
Navegamos cerca del casco antiguo, y de repente apareció la iglesia de San Juan Kaneo, encaramada en su acantilado. La luz daba justo en las piedras — dorado por un lado, sombra por el otro — y por un momento nadie dijo nada. Es curioso cómo puedes conocer un lugar por fotos, pero estar ahí con la brisa y el sonido lejano de las campanas se siente distinto. El capitán también señaló la antigua villa de Tito (que yo no habría notado), una gran silueta tranquila entre los árboles.
Seguía pensando lo extraño que es ver una ciudad desde esta perspectiva — todos esos tejados rojos apilados detrás mientras nos alejábamos hacia aguas abiertas. El sol bajó rápido; un minuto estábamos sacándonos fotos con ese cielo naranja, y al siguiente todo era azul con reflejos plateados. Alguien empezó a reír porque el viento le despeinaba (a mí también). Regresamos bordeando la costa este mientras las luces de la ciudad se iban encendiendo. Aún recuerdo ese último tramo — sin ruido ni dramatismo, solo voces suaves y el tintinear de las copas mientras la noche caía a nuestro alrededor.
El paseo dura aproximadamente 1.5 horas desde la salida hasta el regreso.
Sí, hay un guía local que señala los puntos de interés y cuenta detalles.
Incluye una copa de champagne o jugo como bebida de bienvenida.
Sí, pasarás justo al lado para disfrutar de vistas increíbles al atardecer.
Sí, se admiten bebés y niños pequeños; también se pueden llevar cochecitos.
El barco cuenta con WiFi y baños para mayor comodidad de los pasajeros.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el paseo.
Tu entrada incluye una copa de champagne o jugo al abordar; tendrás acceso a WiFi durante todo el paseo y una cabina con aire acondicionado para refugiarte del calor o el viento. También hay baño a bordo, así que no tendrás que preocuparte por la comodidad antes de regresar al puerto principal de Ohrid al caer la noche.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?