Camina por los vibrantes zocos de Sidón, explora las ruinas antiguas de Tiro junto al mar, comparte un almuerzo de mezze con tu grupo y visita el tranquilo santuario de Maghdouche con vistas a los naranjales. Con un guía local que te acompaña y comparte historias, vivirás momentos del Líbano del sur que no olvidarás.
Justo al bajar de la van en Sidón, alguien me ofrece un trozo de pan plano calentito — nuestro guía Fadi sonríe y dice que es “combustible para la mañana”. El aire huele a sal marina y a algo dulce que viene de una panadería cercana. Paseamos por los zocos antiguos, donde los tenderos nos saludan con un gesto o un “marhaba” en árabe que apenas entiendo. Fadi señala el museo del jabón (no esperaba encontrar uno aquí), y dentro se respira frescura y silencio, solo interrumpido por el suave sonido del agua corriendo. Mis dedos aún huelen a aceite de oliva después de tocar una de las barras de jabón artesanal.
Tiro está a una hora al sur, pero parece otro mundo — columnas romanas que se alzan justo al lado del Mediterráneo, niños jugando al fútbol a la sombra de piedras milenarias. La catedral de los cruzados es mitad ruina, mitad misterio; Fadi nos cuenta historias de fenicios y cruzados mientras un gato callejero se pasea entre sus pies. Hay un momento en que miro hacia el mar desde lo alto de un muro derruido y todo queda en silencio salvo las gaviotas — esa vista me sigue viniendo a la mente de vez en cuando.
El almuerzo es mezze en un sitio que conoce Fadi (bromea que solo lleva grupos donde él mismo comería). Hummus, berenjena ahumada, pollo a la parrilla — nada sofisticado, pero todo sabe más intenso aquí. Alguien intenta servirme arak, pero me quedo con la limonada; es muy temprano para algo más fuerte. Luego subimos a Maghdouche. La iglesia está sobre naranjales y, si entrecierras los ojos contra el sol, se ve Sidón a lo lejos. Una mujer local enciende una vela dentro y nos mira con un gesto que, aunque no entiendo bien, se siente especial.
La excursión dura todo el día, con recogida por la mañana y regreso por la tarde a Beirut.
Sí, incluye un almuerzo libanés con menú fijo: mezze, plato principal, fruta o postre y una bebida sin alcohol.
Todos los accesos a los lugares mencionados en el itinerario están incluidos en la reserva.
La recogida y el regreso están incluidos para hoteles dentro de Beirut (no para hostales o apartamentos privados).
El guía local habla inglés y francés durante toda la excursión.
El tour es adecuado para todos los niveles físicos, aunque no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares graves.
Tu día incluye recogida y regreso en hoteles dentro de Beirut, entradas a todos los sitios como las ruinas de Tiro y el Castillo de Sidón, guía local de habla inglesa o francesa durante todo el día, y un almuerzo tradicional libanés con mezze antes de volver en un vehículo con aire acondicionado.
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