Pedalea por Hell’s Gate junto a animales salvajes, recorre gargantas impresionantes con un guía local y relájate en el Lago Naivasha observando hipopótamos en barco. Con recogida incluida y opciones para todos los niveles, es un día que te deja cansado pero en paz.
Para ser sincero, al principio no estaba muy convencido de hacer bici en Hell’s Gate. La idea de pedalear junto a cebras sonaba… bueno, como algo para contar pero quizá no para hacer de verdad. Pero ahí estábamos, con los cascos un poco torcidos, bajando por un camino polvoriento con el aire de la mañana fresco y un poco ahumado por el fuego del desayuno de alguien cerca. Nuestro guía Peter sonrió y señaló un facóquero que trotaba a nuestro lado — casi me salgo del camino mirándolo. Se olía la salvia silvestre aplastada bajo las ruedas, y de vez en cuando el viento traía cantos de pájaros lejanos que me hacían frenar solo para escucharlos.
Después de unos 8 kilómetros (lo comprobé en el móvil porque las piernas ya empezaban a quejarse), llegamos a la garganta. El sol ya pegaba fuerte — Peter dijo que siempre se siente más calor ahí abajo, y tenía razón. Las rocas estaban tibias al tocarlas con la mano. Caminamos por estrechos salientes mientras Peter nos contaba cómo las inundaciones moldearon esas paredes (y nos advertía dónde no pisar). Había más silencio del que esperaba; solo nuestros pasos resonando y alguna risa nerviosa cuando el camino se estrechaba. La verdad, me alegré de que puedas pedir que te lleven de vuelta si estás cansado — yo lo hice después de la caminata, sin vergüenza.
Más tarde, junto al Lago Naivasha, todo se calmó. El paseo en barco era opcional pero casi nadie pudo resistirse — hipopótamos asomándose en el agua, pájaros por todos lados (intenté recordar sus nombres pero me rendí después de “águila pescadora”). El almuerzo en un pequeño restaurante a la orilla del lago supo mejor que nunca después de tanto movimiento; quizás era solo alivio o tal vez la tilapia a la parrilla realmente sabe mejor aquí. Todavía recuerdo esa brisa que venía del lago — fresca y con un toque dulce y lodoso. Así que sí, si buscas una excursión desde Nairobi que sea más que estar sentado en una furgoneta, esta se queda contigo.
El tour comienza a las 7am en Nairobi y termina alrededor de las 4pm antes de regresar a Nairobi.
No, puedes elegir explorar en vehículo si no quieres ir en bici o te cansas.
Sí, incluye recogida y regreso a hoteles o residencias en Nairobi o Naivasha.
Podrás ver cebras, facóqueros, varios pájaros y quizás jirafas en el camino.
No hay almuerzo incluido, pero hay un restaurante en el Lago Naivasha donde puedes comprar comida.
La caminata dura alrededor de una hora; algunas partes son estrechas o irregulares, pero los guías te ayudan todo el tiempo.
Sí, si te cansas después de la caminata puedes pedir un transporte gratis de regreso en vez de volver en bici.
Debes llevar pasaporte válido o identificación (física o digital) para el ingreso.
Tu día incluye recogida en hotel o residencia en Nairobi o Naivasha, uso de bicicletas para recorrer Hell’s Gate (o transporte en vehículo si prefieres), guía durante el recorrido en bici y la caminata dentro del parque, además de un traslado gratuito de regreso a la entrada si estás muy cansado para pedalear después de la caminata—solo avisa a tu guía cuando lo necesites.
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