Si quieres descubrir Tokio más allá de los lugares turísticos típicos y comer por sus barrios más peculiares, este tour privado a pie es para ti. Con un guía local autorizado, conocerás historias reales de cada calle y descubrirás joyas que la mayoría de visitantes no ve.
Justo después de encontrarnos con nuestra guía cerca de Ueno, nos sumergimos en el bullicio de Ameyoko. El aire estaba lleno del aroma a mariscos a la parrilla y pan dulce de melón; sinceramente, nunca había visto tantos puestos diminutos tan juntos. Nuestra guía, la señora Sato, nos señaló una antigua tienda de dulces escondida bajo las vías del tren; al parecer, lleva ahí desde que ella era niña. Nos abrimos paso entre locales buscando gangas en zapatillas y frutas secas, y hasta intenté regatear por una bolsa de caramelos de matcha (no estoy seguro de quién ganó).
Después fuimos a Kappabashi, un cambio total de ritmo. Aquí todo es más tranquilo, pero cada escaparate está lleno de modelos de comida de plástico y cuchillos de cocina relucientes. Nuestra guía nos explicó que los dueños de restaurantes locales vienen aquí a comprar sus utensilios. No pude resistirme y compré un pequeño imán de sushi de plástico; mi maleta ya está llena de recuerdos.
Más tarde, en Yanaka Ginza, el ambiente cambió de nuevo: más Tokio tradicional, menos prisas. Gatos descansaban en las escaleras de las tiendas y el olor a yakitori llegaba desde un puesto en la esquina. Hicimos una pausa para un snack rápido (las brochetas de pollo valen totalmente la pena) y vimos a una pareja mayor charlar tomando té frente a una panadería que parecía sacada de los años 50.
Terminamos en Takeshita-dori, en Harajuku, una explosión de sentidos. Carteles de neón por todos lados, adolescentes con atuendos extravagantes tomando fotos y filas para crepes de colores arcoíris. Nuestra guía recomendó Calbee+ para probar patatas fritas recién hechas; sinceramente, son adictivas. Para entonces mis pies estaban cansados pero mi cabeza daba vueltas — para bien — con tanto color y ruido.
¡Claro! Puedes escoger tus lugares favoritos de nuestra lista al reservar o dejar que tu guía te sugiera según tus intereses.
Sí, es ideal para familias y totalmente accesible; se puede hacer con cochecitos y sillas de ruedas sin problema.
El tour estándar dura unas seis horas, pero podemos ajustarlo si prefieres algo más corto o largo.
Por supuesto, hay tiempo suficiente para pasear por las tiendas o disfrutar de snacks durante el recorrido.
Recibirás un tour privado de seis horas a pie, personalizable y guiado por un local autorizado que habla inglés. El punto de encuentro es a pie en el centro de Tokio; los gastos de transporte público van aparte, pero son fáciles de gestionar durante el recorrido. La ruta incluye 3–4 calles de compras a elegir de nuestra lista —como Ameyoko, Kappabashi, Yanaka Ginza, Cat Street, Harajuku/Takeshita-dori, Shibamata o Akihabara— y se adapta a tu ritmo e intereses.
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