Conocerás a tu guía en el santuario del Teatro Kabuki, pasearás por los animados pasillos del Mercado Tsukiji probando sushi fresco y snacks japoneses, y harás una pausa en el santuario Namiyoke Inari para un momento tranquilo entre rituales locales. Prepárate para reír con los errores de idioma y escuchar historias exclusivas—esto no es solo comida, es sentir Tokio con todos tus sentidos.
Li ya me saludaba cuando llegué al pequeño santuario frente al Kabukiza — apenas había notado el incienso cuando sonrió y me preguntó si alguna vez había visto un espectáculo de kabuki en vivo. (No, pero ahora tengo muchas ganas.) Me señaló las máscaras talladas sobre las puertas y me contó cómo los actores se preparan durante años. Aquí la ciudad parecía distinta, como si contuviera el aliento justo detrás del ruido del tráfico.
Nos metimos en el mercado exterior de Tsukiji, y de repente todo fue ruido y movimiento — hombres mayores con delantales azules anunciando precios, vapor saliendo de los puestos de pescado. Se sentía ese aroma intenso a algas y algo dulce en el aire (¿serían esos pastelitos que probamos después?). Li me dio un pincho de anguila a la parrilla — no es mi desayuno habitual, pero de verdad estaba suave y ahumado, algo que todavía recuerdo. Nos contó cómo las creencias budistas influyen en estas tradiciones culinarias; intenté repetir una frase en japonés y un vendedor mayor se rió. Seguro la dije mal.
Después de probar sushi fresco (el arroz aún tibio), caminamos hacia el santuario Namiyoke Inari. Allí todo estaba más tranquilo — como si por un momento saliéramos de la ciudad. Alguien había dejado naranjas brillantes como ofrenda. Li explicó que los trabajadores del mercado vienen aquí para pedir suerte antes de las grandes subastas. Me gustó esa idea — pequeños rituales escondidos en la vida diaria. Terminamos cerca de la estación Tsukiji, satisfechos pero sin empacharnos, con los dedos pegajosos por los dulces wagashi y la cabeza llena de nuevos sabores. Si te interesa la comida de Tokio más allá de solo comer, esta excursión por el mercado Tsukiji desde el centro es perfecta… aunque te pierdas una o dos veces en el camino.
El tour empieza en el Teatro Kabuki, encontrándose frente al santuario en Kabukiza.
Probarás sushi fresco, snacks japoneses como anguila a la parrilla o brochetas de marisco, y dulces tradicionales wagashi.
Hay opciones vegetarianas y veganas, pero la variedad es limitada en este tour.
La caminata desde el santuario Namiyoke Inari hasta la estación más cercana dura unos 10 minutos.
Sí, hay opciones de transporte y la mayoría de las zonas del tour son accesibles en silla de ruedas.
Es un tour apto para niños; los menores de 6 años entran gratis.
Tu día incluye un paseo guiado por el icónico Mercado Exterior de Tsukiji en Tokio, comenzando en el Teatro Kabuki, degustaciones de sushi recién hecho y snacks locales como dulces wagashi, entrada al santuario Namiyoke Inari con explicaciones culturales de tu guía, además de consejos sobre dónde comer en Tokio, todo con puntos de encuentro flexibles cerca del transporte público.
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