En Taiki cortarás y moldearás bambú japonés real con ayuda local, taladrarás tu propio diseño en el farol, lo tostarás al fuego y encenderás tu creación al final. Prepárate para risas por cortes imperfectos y el calor de la gente y las luces — una experiencia artesanal que te queda para siempre.
“No te preocupes si nunca has usado una sierra — el bambú es más duro de lo que parece, pero lo lograrás,” sonrió nuestro instructor mientras me pasaba unos guantes que olían a leña. Estábamos en Taiki, justo afuera del taller, y la verdad, yo estaba más nervioso por hacer el ridículo que por otra cosa. Pero todos — incluso el señor mayor a mi lado que decía que solo había hecho casitas para pájaros — se relajaron en cuanto empezamos a cortar esos gruesos tallos verdes. El sonido era nítido y satisfactorio, nada que yo esperaba.
Todo el proceso fue a la vez cuidadoso y un poco desordenado. Después de partir el bambú (me costó dos intentos), escogimos los patrones de papel para nuestros faroles. Mis manos temblaban un poco al taladrar los agujeros — ¿demasiado café? — pero nuestro guía nos animaba con un japonés suave, cambiando al inglés cuando me veía perdido. Hubo un momento en que el farol de alguien se rompió y todos nos reímos; aquí nadie se preocupa por los errores. El aroma al tostar las piezas terminadas sobre el quemador todavía me viene a la mente — ahumado, dulce, casi como hojas de otoño.
Cuando finalmente encendimos la luz dentro de nuestros faroles terminados, hubo un silencio especial en la sala. Aunque el mío quedó un poco torcido, el brillo que salía por esos pequeños agujeros lo hacía sentir único, de una forma que no esperaba. Nuestro guía dijo que podíamos llevarlo a casa para el jardín o la puerta, pero siendo sincero, no sé si el mío sobrevivirá a la maleta. Aun así, lo importante es el proceso de hacerlo, no que quede perfecto, ¿sabes?
La actividad no tiene un tiempo fijo, pero suele durar unas horas según el grupo y el ritmo.
No, no hace falta experiencia; los guías te ayudan a usar todas las herramientas con seguridad.
Los bebés deben ir en brazos de un adulto; por lo demás, es apto para la mayoría, aunque no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Sí, cada persona hace un farol que puede llevarse a casa como recuerdo.
Sí, incluyen todas las herramientas necesarias: martillo, machete, sierra, guantes, quemador y taladro eléctrico.
No se menciona transporte; los participantes deben organizar su llegada a Taiki por su cuenta.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la clase.
Tu tiempo en Taiki incluye todas las herramientas de carpintería como martillos, machetes, sierras, guantes, quemadores y taladros para que puedas construir tu propio farol de bambú desde cero con guía local y luego llevarte tu creación hecha a mano.
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