Camina bajo el Gran Buda de Kamakura, navega por el Lago Ashi con vistas al Monte Fuji si el clima lo permite y prueba sabores frescos de montaña en el pueblo de Oshino Hakkai. Momentos de calma mezclados con risas y alguna sorpresa en el camino.
Lo primero que recuerdo es el silencio alrededor del Gran Buda en Kamakura, como si hasta los cuervos respetaran la calma. Nuestra guía, Emi, nos contó cómo este gigante de bronce ha resistido siglos de tormentas y terremotos. No soy mucho de estatuas, pero ver a la gente inclinar la cabeza o sentarse en silencio en las escaleras tiene algo especial. Entramos dentro de la estatua (¡es hueca!), una experiencia casi surrealista: el metal frío bajo mis manos, voces apagadas que resonaban a nuestro alrededor. Intenté decir “arigatou” al salir; Emi sonrió amablemente, pero seguro que lo dije mal.
El viaje hacia el Monte Fuji fue más largo de lo que esperaba, quizá una hora desde Kamakura, pero la verdad es que ver cómo cambiaba el paisaje fue parte del encanto. Los arrozales daban paso a colinas boscosas y luego apareció el Fuji, asomando entre las nubes. No tan nítido como en las postales, pero más real. En el pueblo de Oshino Hakkai, el agua de manantial es tan clara que se ven todas las piedras. El almuerzo, si eliges esa opción, fue trucha a la parrilla sobre carbón, acompañada de una sopa de miso con un sabor ahumado y terroso. Vimos niños de la escuela alimentando koi y ancianas vendiendo encurtidos; una me ofreció una muestra con una sonrisa y casi me atraganto con lo ácido que estaba.
Llegamos al Lago Ashi justo cuando la luz empezaba a cambiar. El barco pirata es un poco kitsch, pero divertido. El aire olía a pino y a algo dulce de un puesto cercano de comida. Si tienes suerte (como nosotros), el Monte Fuji parece flotar sobre el lago como si estuviera pintado allí. Emi señaló la puerta torii roja medio oculta por la niebla; dijo que los locales vienen aquí para atraer buena suerte. El paseo es corto, pero a veces sigo pensando en esa vista: agua tranquila, viento frío en la cara y el Fuji ahí, a lo lejos, como si nada.
El tour dura todo el día, incluyendo el tiempo de traslado entre paradas; la hora de regreso puede variar por tráfico o clima.
El almuerzo está incluido si eliges esa opción al reservar; si no, tendrás tiempo libre para comer en Oshino Hakkai.
Sí, puedes entrar en la estatua del Gran Buda en el templo Kotoku-in si tu tour incluye esta parada.
La visibilidad del Monte Fuji depende del clima; a veces las nubes lo cubren total o parcialmente.
Sí, el transporte desde el punto de encuentro está incluido durante todo el recorrido.
El tour guiado está disponible en inglés o bilingüe inglés/español según tu reserva.
Se requiere caminar a un ritmo moderado en cada lugar; es recomendable tener un nivel físico medio.
Algunas tiendas locales no aceptan tarjeta; es mejor llevar algo de efectivo para compras pequeñas.
Tu día incluye transporte desde un punto central, entradas para sitios como el Gran Buda de Kamakura (si eliges esa opción), guía en inglés o bilingüe durante todo el tour, paseo en barco por el Lago Ashi si lo reservas, y almuerzo en Oshino Hakkai si seleccionas esa opción, o tiempo libre para explorar los puestos de comida local.
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