Sumérgete en el mundo samurái de Kyoto: aprende movimientos de Kenbu con un instructor local, practica con espada y abanico, vístete con traje tradicional y llévate un certificado que demuestra que viviste un pedazo del Japón antiguo — y seguro te reirás de ti mismo en el proceso.
Lo primero que noté fue el suave aroma de los tatamis al bajar las escaleras hacia el sótano del edificio GOZAN en Kyoto. El ambiente era más tranquilo de lo que esperaba: solo se oía el roce de las zapatillas y la voz calmada y cuidadosa de nuestro instructor. Se inclinó con tanta profundidad que casi se me olvida devolverle el saludo (menos mal que mi amigo me dio un codazo). Habíamos venido a vivir esta experiencia samurái tras verla en internet, pero con una espada de madera en la mano me di cuenta de que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. El instructor sonrió, como si estuviera acostumbrado a ver a principiantes nerviosos.
No sé qué esperaba de “Kenbu”, tal vez algo más dramático. Pero tiene una calma especial. Los movimientos son precisos, casi meditativos, y tienes que estar atento o acabarás tropezando con tus propios pies (me pasó una vez; nadie se rió excepto yo). Nuestro guía nos fue contando detalles sobre el Japón feudal entre pasos: cómo la etiqueta era tan importante como la habilidad. Nos enseñó a sostener el abanico justo, con las muñecas suaves pero controladas. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio, solo escuchando el susurro de la tela y el roce de las espadas. Por un instante, parecía que el tiempo se detenía.
Después de practicar la coreografía varias veces (y recibir correcciones amables), nos cambiamos al traje completo de samurái para las fotos. El traje pesaba más de lo que parecía; las capas me hicieron sentir más erguido. Mi amiga intentó decir “arigato gozaimasu” y lo pronunció fatal —el instructor se rió y la corrigió con paciencia. Posamos con las espadas para unas fotos que seguro mostraremos siempre. Al final nos entregaron certificados con nuestros nombres escritos cuidadosamente en caligrafía japonesa. Aún lo guardo en mi mochila.
Los niños de 5 a 11 años deberían tener algo de experiencia en clases o artes marciales para aprovechar mejor la actividad.
La actividad se realiza en una sola sesión; no se especifica el tiempo exacto, pero calcula al menos una hora.
Usa ropa cómoda para moverte; evita sudaderas con capucha o leggings, ya que no son ideales para cambiarse al traje.
Sí, un instructor local que habla inglés dirige la clase y acompaña durante toda la experiencia.
Sí, durante la visita hay una sesión de fotos con el traje completo de samurái.
Te entregan un certificado con tu nombre escrito y una toalla tradicional tenugui como recuerdo.
La escuela está en el primer sótano del edificio GOZAN en Kyoto; usa las escaleras del lado derecho.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca del lugar.
Tu día incluye instrucción práctica de Kenbu con espada junto a un guía local en inglés, uso de todos los trajes y accesorios para la sesión de fotos, una toalla tradicional tenugui para ti y un certificado personalizado que marca tu logro antes de volver a las calles de Kyoto.
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