Recorre los pasillos milenarios del Castillo de Himeji con una guía local que conoce cada historia, luego relájate en los rincones escondidos del Jardín Koko-en. Prueba matcha si quieres, añade una parada en una destilería de sake o simplemente déjate llevar por el silencio de siglos antes de volver a la vida moderna.
No esperaba que el Castillo de Himeji brillara tanto, parecía casi iluminarse contra el cielo. Nuestra guía, Yuki, nos esperaba justo en la estación (sacó un cartelito que me hizo sonreír) y nos llevó directo al castillo. El aire olía a pino y polvo de piedra mientras cruzábamos el foso. Nos contó cómo el castillo sobrevivió guerras y terremotos; la verdad, solo lo había visto en fotos, pero estar bajo esos muros blancos fue otra cosa. Un grupo de niños practicaba inglés cerca y uno nos saludó tímidamente con un “hello”, lo que nos sacó una sonrisa por un rato.
Elegimos el Jardín Koko-en para la segunda parada, Yuki lo recomendó porque está justo al lado del castillo. Menos mal que la escuchamos. El jardín era tan verde que casi me dolían los ojos después de tanto blanco afuera. Había una casita de té diminuta donde un señor mayor nos sirvió matcha; intenté imitar su reverencia pero seguro me veía raro (él sonrió igual). El sonido del agua corriendo por pequeños arroyos nos acompañó mientras paseábamos por nueve jardines diferentes, cada uno como un mundo tranquilo aparte.
Podríamos haber añadido otro lugar: una destilería de sake que sonaba tentadora, o el monte Shosha si te animas a caminar más (aunque Yuki nos avisó que a veces el teleférico está cerrado por mantenimiento). Pero, siendo sincero, sentarme en ese jardín después de subir tantas escaleras empinadas del castillo fue suficiente para mí. Mis piernas recordaban cada paso a la hora de cenar. Así que sí, si buscas una escapada desde Osaka o Kioto sin prisas, este tour de medio día por Himeji vale mucho la pena. Todavía recuerdo esa vista desde la última planta: viento, silencio y solo el murmullo lejano de la ciudad.
El tour dura unas cuatro horas y se puede personalizar según los lugares que elijas.
La guía te espera a pie en el centro de Himeji; no hay transporte desde hoteles.
Sí, la mayoría elige estos dos sitios como parte de su ruta personalizada.
Sí, todas las zonas son accesibles para sillas de ruedas y los bebés pueden ir en cochecito.
No, las entradas se pagan directamente en cada lugar si es necesario.
Si el teleférico está en mantenimiento (las fechas varían), el templo Engyo-ji no será accesible por ese medio durante tu visita.
Sí, puedes elegir 2-3 sitios de una lista al reservar para crear tu propia ruta.
No incluye almuerzo, pero hay lugares cerca del castillo y el jardín donde puedes comprar comida o té.
Tu medio día incluye encuentro con tu guía oficial de habla inglesa en el centro de Himeji, una ruta a pie personalizable con dos o tres sitios como el Castillo de Himeji o el Jardín Koko-en, y tiempo para preguntas e historias antes de que regreses a tu ritmo.
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