Sumérgete en las piscinas turquesa de Blue Hole cerca de Ocho Ríos, balancea en cuerdas con la ayuda de guías locales, camina hasta Secret Falls entre la selva y escala Dunn’s River Falls de la mano con nuevos amigos. Recogida en hotel incluida para que solo te preocupes por disfrutar y acelerar tu corazón más de una vez.
“¿Seguro que quieres saltar desde aquí?” Eso fue lo que me preguntó Devon, nuestro guía en Blue Hole, y la verdad es que no estaba muy convencido. El agua abajo tenía un tono turquesa tan intenso que parecía brillar entre el verde salvaje de la selva. Se sentía un leve aroma a hojas mojadas y algo dulce en el aire (¿mangos, tal vez?), mientras las risas de todos rebotaban entre las rocas. Respiré hondo y me lancé. Un choque frío seguido de pura adrenalina — creo que solté algún grito vergonzoso mientras caía.
Salimos esa mañana desde nuestro hotel en Runaway Bay, aún medio dormidos mientras subíamos al minibús. El camino por la costa norte era un desfile de mar azul y pequeños puestos de frutas al borde de la carretera — nuestro conductor nos señaló dónde consigue su pollo jerk favorito (“no es para turistas,” dijo sonriendo). En Blue Hole, Devon nos enseñó a colgarnos de unas cuerdas como si fuéramos Tarzán en la jungla. Mi agarre fue pésimo, pero a nadie le importó; incluso cuando me caí al agua antes de tiempo, todos aplaudieron. Después caminamos por senderos embarrados hasta Secret Falls — no tan secreto si vas con un grupo de niños riendo, pero igual tenía su encanto escondido.
Luego llegó el turno de Dunn’s River Falls. Está lleno de gente — familias y parejas que se toman de la mano formando cadenas humanas mientras suben juntos. Nuestra guía, Marcia, no paraba de animarnos (“¡No suelten ahora!”), y en un momento nos detuvo bajo una cortina de agua que llamó “el masaje”. De verdad se sentía como un masaje en los hombros después de un día largo. Los escalones de piedra caliza estaban resbaladizos pero frescos bajo los pies; perdí una sandalia por un momento, pero Marcia la pescó con un palo. Hay lugares donde puedes sentarte en una poza y ver a los demás subir — la verdad que daba ganas de quedarse ahí un rato.
No esperaba sentir tanta conexión con desconocidos al final — quizá es eso de compartir el susto del agua fría o reírte de ti mismo frente a gente que probablemente nunca volverás a ver. En el camino de regreso a Runaway Bay no dejaba de pensar en ese primer salto en Blue Hole. Todavía me hace cosquillas en el estómago recordarlo.
Se tarda aproximadamente 1 hora en coche desde los hoteles de Runaway Bay hasta Blue Hole cerca de Ocho Ríos.
Sí, la recogida y regreso al hotel desde la mayoría de hoteles en Runaway Bay está incluida en la reserva.
La subida completa toma alrededor de 1 hora y 30 minutos desde la playa hasta la cima, con paradas para descansar.
Sí, en ambos lugares hay guías locales que te ayudan con la seguridad y las fotos si quieres.
Usa calzado cómodo para caminar o zapatos de agua; lleva bañador y cámara impermeable si tienes.
Sí, los niños pueden unirse pero deben ir acompañados por un adulto; se permiten cochecitos para bebés.
No, solo están incluidos el transporte, entradas y guías; el almuerzo corre por cuenta propia.
Sí, hay fotógrafos en el lugar, pero también puedes usar tu propia cámara impermeable.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel desde la mayoría de hoteles en Runaway Bay, entradas para Blue Hole, Secret Falls y Dunn’s River Falls, acceso sin colas donde se requiere, un conductor-guía local experimentado durante todo el trayecto y guías amigables en cada cascada que te ayudan con la seguridad y fotos, antes de llevarte de vuelta cómodamente a tu hotel.
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