Cabalga por senderos en la selva de Jamaica, termina con un chapuzón en el mar montado en tu caballo, y luego navega tranquilo por el río White en una balsa de bambú mientras tu guía local comparte historias y canciones. Prepárate para risas, aire salado, zapatos embarrados y esa sensación de paz que llega cuando alguien más toma el timón por un rato.
Ya íbamos por un camino estrecho a las afueras de Ocho Rios antes de que terminara mi café. Nuestro conductor, Devon, señalaba los mangos y se reía de cómo pronunciaba “ackee”. El aire era denso y dulce, como caña de azúcar recién masticada si alguna vez la has probado. Cuando llegamos a los establos, mis zapatos estaban un poco embarrados, pero a nadie parecía importarle. Los caballos se veían tranquilos, casi somnolientos, hasta que empezamos la ruta. Todo estaba más silencioso de lo que esperaba, solo los pájaros y nuestro guía contando historias de su infancia aquí—me dijo que de niño nadaba en estos mismos ríos.
¿La parte en la que cabalgamos directo al mar? Pensé que los caballos dudarían, pero entraron sin problema. El agua me llegaba hasta las pantorrillas, y se olía la sal y algo verde, tal vez algas o simplemente donde el río se encuentra con el mar. Mi caballo resopló cuando intenté acariciarle el cuello—parece que no necesitaba ánimo. Hay un momento extraño en el que estás medio flotando, medio montando, y es imposible no reírse de uno mismo. Nuestro guía nos tomó fotos, pero lo que más recuerdo es lo ligero que se sentía todo allá afuera.
Después de enjuagarnos (y de no lograr sacar toda la arena de mis zapatos), nos fuimos a hacer rafting en bambú por el río White. Las balsas son largas y un poco tambaleantes al principio—mi equilibrio no es el mejor—pero nuestro capitán, Winston, tenía chistes para rato. Cantaba viejas canciones de reggae mientras nos guiaba entre raíces enredadas y destellos azules de martines pescadores. En un momento me pasó una piedra del río para que sintiera lo lisa que queda después de años bajo el agua. El ritmo es lento, y eso es lo mejor; puedes escuchar tus propios pensamientos o dejarlos ir río abajo.
Sí, el transporte ida y vuelta desde hoteles en Ocho Rios está incluido en el tour.
Sí, la cabalgata termina con un paseo del caballo dentro del mar para nadar.
El rafting forma parte de una excursión de medio día; la duración exacta puede variar, pero está pensado para ser relajado y sin prisas.
Sí, tanto la cabalgata como el rafting son guiados por locales que cuentan historias sobre la zona.
El tour es para todos los niveles físicos; no se necesita experiencia previa ni en cabalgata ni en rafting.
Usa ropa cómoda que pueda mojarse o ensuciarse; si puedes, lleva sandalias o zapatos de agua.
Sí, todos los costos y tasas están cubiertos en el precio de la reserva.
Se ofrecen asientos especiales para bebés bajo petición.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Ocho Rios (con posibles cargos extra fuera de zonas estándar), todas las entradas y tasas pagadas por adelantado, cabalgata guiada por senderos en la selva que termina con un baño en el mar, además de un paseo tranquilo en balsa de bambú por el río White con guías locales entretenidos—y tiempo para simplemente disfrutar antes de volver.
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