Recorrerás las calles más tranquilas de Venecia con un grupo pequeño y un guía local, haciendo paradas en la Scuola Grande di San Rocco y cruzando el Puente de Rialto antes de llegar a la Plaza de San Marcos. Prepárate para charlas auténticas, detalles que pasarías por alto solo y momentos en los que Venecia se siente tuya, aunque sea solo por una tarde.
Antes de empezar nuestro paseo por Venecia, me sentía un poco inquieto—quizá por el sonido de las campanas que resonaban en Dorsoduro o por cómo la luz de la mañana se reflejaba en esas piedras antiguas. Nuestro guía, Marco, nos llamó desde una pequeña cafetería donde alguien discutía de fútbol en dialecto veneciano (logré entender una palabra de cada cinco). Éramos solo seis, así que podíamos escuchar bien las historias de Marco—no tenía prisa, simplemente caminaba adelante y nos dejaba seguir a nuestro ritmo. Eso me gustó mucho.
Primero entramos en la Scuola Grande di San Rocco. El aire estaba fresco y olía a cera y madera vieja. Marco señaló detalles que nunca habría notado—como que la fachada está sin terminar, pero a nadie parece importarle. Cerca de la Basílica dei Frari, se detuvo y nos dejó escuchar la ciudad por un momento—pasos suaves sobre piedra, el agua golpeando las góndolas a lo lejos. No esperaba que ese silencio se sintiera tan lleno.
El paseo serpenteó por callejones estrechos hasta que de repente llegamos al Puente de Rialto. Sí, está lleno de gente, pero verlo de cerca—el mármol gastado por siglos de manos—fue diferente a lo que imaginaba en las fotos. Alguien del grupo intentó pronunciar “Campo San Giovanni e Paolo” y Marco sonrió corrigiéndonos con cariño (“¡no estuvo mal!”). Para entonces mis pies empezaban a doler un poco, pero apenas lo notaba porque siempre había algo nuevo en cada esquina—un fresco desgastado aquí, ropa tendida ondeando allá.
Terminamos en la Plaza de San Marcos justo cuando la luz dorada comenzaba a bañar las piedras. Había gente, claro, pero estar ahí después de recorrer esas callejuelas hizo que la experiencia se sintiera como un premio. Todavía recuerdo esa vista—tan grandiosa y a la vez tan íntima.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas de principio a fin.
Sí, incluye recogida en puntos de encuentro designados dentro de Venecia.
Visitarás la Scuola Grande di San Rocco, la Basílica dei Frari (exterior), el Puente de Rialto, el Campo San Giovanni e Paolo y la Plaza de San Marcos.
Sí, los niños pueden participar si van acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en cochecitos o carriolas.
Hay tours privados disponibles en inglés, italiano, español y alemán.
No, lamentablemente este recorrido no es accesible para sillas de ruedas debido al terreno de Venecia.
Sí, tu guía local hablará inglés tanto en tours en grupo pequeño como privados.
No se necesitan entradas; todas las paradas son al aire libre o en sitios gratuitos a lo largo del recorrido.
Tu día incluye un paseo relajado en grupo pequeño por el centro de Venecia con un guía local de habla inglesa que te llevará desde Dorsoduro hasta la Plaza de San Marcos; la recogida y el regreso están incluidos desde puntos de encuentro designados para que no tengas que preocuparte por cómo empezar o terminar la experiencia.
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