Pedalea por las elegantes plazas y el frondoso río de Turín en este tour en bici en grupo pequeño, guiado por un local que conoce cada atajo y anécdota. Ríete con pronunciaciones fallidas, disfruta un descanso para un gelato o café, y vive de cerca lugares como la Mole Antonelliana y el Parque Valentino. No es solo turismo, es sentir el ritmo de Turín bajo tus ruedas.
Ya estábamos pasando junto a los leones de la Piazza San Carlo cuando me di cuenta de lo distinto que se siente Turín frente a otras ciudades italianas — hay una tranquilidad segura en cómo la gente disfruta su café en esos cafés antiguos. Nuestro guía Paolo nos señaló una placa de mármol donde ocurrió un evento real (la verdad, no recuerdo cuál), pero lo que me quedó fue cómo saludaba a cada barista como si fueran viejos amigos. Las bicicletas eran de un color aguamarina brillante — imposible no verlas — y sorprendentemente cómodas, incluso para alguien que no monta mucho últimamente.
Mientras pedaleábamos hacia la Mole Antonelliana, olía a pan recién horneado mezclado con el fresco aire de la mañana. El edificio es una locura — parece una nave espacial que aterrizó entre esas fachadas tan elegantes. Paolo nos contó que es el museo más alto del mundo, algo que no me esperaba. También nos contó una historia sobre la historia del cine que me dejó con ganas de volver solo por ese museo. Luego seguimos por la orilla del río Po, esquivando a corredores y viendo a los remeros deslizarse bajo los árboles frondosos. En un momento, en el Parque Valentino, todo quedó en silencio salvo por los pájaros y la risa de alguien que resonaba entre los árboles — un momento de paz total.
Intenté pronunciar “Gran Madre di Dio” correctamente (fallé), lo que hizo que Paolo se riera y me corrigiera con cariño. La iglesia parecía casi misteriosa con su cúpula contra el cielo; al parecer hay una leyenda sobre el Santo Grial relacionada con ella. Paramos a tomar un gelato cerca del Palazzo Carignano — pistacho para mí — y juro que sabía más frío y cremoso después de tanto pedalear. Pasar frente al Museo Egipcio al final fue casi surrealista; había leído sobre él pero no esperaba un edificio tan imponente justo en el centro. Las piernas me dolían, pero de la mejor manera.
El tour dura unas horas y recorre los puntos clave del centro de Turín.
Sí, la bici y el casco están incluidos en la reserva.
Verás la Piazza San Carlo, Mole Antonelliana, Parque Valentino, Palazzo Carignano, iglesia Gran Madre di Dio y pasarás por el Museo Egipcio.
Sí, es ideal para todos los niveles y ciclistas sin experiencia.
El grupo se limita a 15 personas por reserva.
La edad mínima para participar es 11 años.
Habrá pausas donde podrás comprar café o gelato durante el recorrido.
Un guía local experto acompaña al grupo mostrando las calles y contando historias de Turín.
Tu día incluye una bici urbana aguamarina fácil de manejar con casco y la compañía de un guía local amable que comparte historias mientras pedaleas por el centro de Turín — sin preocupaciones por rutas o perderte entre sus calles sinuosas.
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