Pedalearás por las legendarias locaciones de cine de Roma en una cómoda bicicleta eléctrica—desde la amplitud de Piazza Navona, las antiguas Termas de Caracalla, hasta el encanto clásico de Via Veneto. Si te gustan las películas o simplemente quieres descubrir Roma de una forma diferente (sin sudar), esta excursión es perfecta.
La luz del sol rebotaba en los adoquines mientras llegábamos a Piazza Navona, esquivando las furgonetas de reparto de primera hora y a un par de artistas callejeros montando sus puestos. Nuestro guía, Luca, señaló el lugar donde la cámara de Sorrentino se demoraba en las fuentes—honestamente, casi puedes escuchar el eco de los pasos de los actores si cierras los ojos un segundo. Un leve aroma a café tostado flotaba desde una cafetería cercana, mezclándose con el aire fresco que se aferra a la vieja piedra. Había visto fotos antes, pero nada te prepara para lo grande y abierto que se siente en persona.
Luego nos lanzamos hacia las Termas de Caracalla—esas ruinas son enormes, mucho más grandes de lo que parecen en cualquier escena de película. Se siente una grandeza antigua solo con estar ahí, imaginando a los romanos descansando hace siglos. Luca contó una historia rápida sobre cómo calentaban el agua (al parecer con enormes hornos subterráneos), y me sorprendí acariciando una de las paredes aún tibia por el sol. Aquí se está más tranquilo que en la mayoría de los sitios turísticos; solo se escuchan pájaros y el zumbido ocasional de nuestras bicicletas.
Via Veneto ya estaba animada antes del mediodía. Pasamos por Harry’s Bar—sí, ese de todas esas fotos viejas de paparazzi—y vimos a locales con trajes elegantes charlando sobre pequeños espressos en la terraza. La calle tiene ese aire de glamour desgastado; casi esperas que un equipo de filmación salga de detrás de una Vespa estacionada. Nuestra última parada fue Piazza Barberini, donde el tráfico gira alrededor de la Fuente del Tritón de Bernini y siempre hay alguien tomando fotos o discutiendo direcciones en un italiano rapidísimo. Para entonces, mis piernas agradecían el impulso de la e-bike.
¡Por supuesto! Las bicicletas eléctricas facilitan el recorrido para todos los niveles físicos—no necesitas ser un ciclista experto para seguir el ritmo del grupo.
Sí, contamos con asientos especiales para bebés de hasta 4 años para que las familias puedan participar cómodamente.
No te preocupes—proporcionamos ropa impermeable para que puedas disfrutar del paseo incluso si cae un chaparrón inesperado.
Tendrás muchas oportunidades para detenerte y sacar fotos en cada punto principal del recorrido.
Tu excursión incluye una bicicleta eléctrica de alta calidad (para que las cuestas no sean un problema), casco, candado, mapa de la ciudad, ropa impermeable si es necesario, y asientos cómodos para niños pequeños de hasta 4 años.
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