Camina por los senderos del Monte Etna con un guía local, explora una auténtica cueva de lava con casco y linterna, y degusta miel y aceite de oliva frescos en su lugar de origen. La recogida en hotel lo hace todo más fácil — solo trae curiosidad (y quizá un par de calcetines extra).
Sentí esa mezcla extraña de nervios y emoción mientras nuestra furgoneta salía de Taormina — ya sabes, ese momento en que no estás seguro si estás listo para enfrentarte a un volcán de verdad. Pero nuestro guía Paolo tenía una forma de hacerlo todo parecer muy natural. Señalaba las líneas oscuras que bajaban por el Etna, contándonos cuáles eran de la erupción del 92 o la del 2003. Intentaba imaginar cómo habría sido cuando la tierra realmente se movía. El aire olía fuerte y un poco dulce, como agujas de pino quemadas después de la lluvia.
Nos pusimos cascos y linternas para entrar en la cueva de lava. Dentro hacía más frío de lo que esperaba — paredes de piedra húmeda, pasos que resonaban. Paolo bromeó con el “aire acondicionado siciliano” (me reí demasiado fuerte; nadie más). Mis zapatos raspaban la roca negra mientras nos agachábamos para atravesar el túnel y, sinceramente, perdí la noción del tiempo ahí abajo. Al salir a la luz, todo parecía más brillante — tal vez porque mis ojos aún se adaptaban o simplemente porque Sicilia tiene ese efecto.
La caminata por el sendero natural del Etna no fue difícil, pero te obliga a estar atento — la grava suelta se mueve bajo las botas y el viento cambia cada pocos minutos allá arriba. Pasamos junto a un grupo de lugareños mayores con bastones que nos saludaron como si llevaran haciendo esto un centenar de veces (seguro que sí). En un momento Paolo paró para que probáramos miel directamente de una granja local — de flores silvestres, castaña, y otra que no supe pronunciar. Dedos pegajosos, sol en el cuello y esa vista de la costa de Catania… todavía recuerdo ese instante cuando necesito desconectar.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos para alojamientos en Taormina y Giardini Naxos.
Si no tienes, te proporcionamos botas de trekking bajo petición.
Sí, los bebés pueden participar; disponemos de sillas y portabebés.
El viaje suele durar menos de 1 hora por trayecto, según el tráfico.
Sí, probarás productos locales como miel y aceite de oliva virgen extra durante la ruta.
Sí, tu guía multilingüe te acompañará con casco y linterna.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de encuentro en Taormina.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Taormina o Giardini Naxos, todo el equipo para explorar la cueva de lava (casco y linterna), botas de trekking si las pides con antelación, sillas para bebés si las necesitas, además de degustaciones de miel siciliana y aceite de oliva virgen extra antes de volver.
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