Recorrerás las calles perfumadas de limón de Sorrento, subirás las escaleras llenas de color de Positano y respirarás el aire salado de Amalfi, todo en una excursión desde Nápoles. Con historias locales y una comida con vistas al mar, es una experiencia que te dejará con ganas de más.
Para ser sincero, casi me salto esta excursión de un día a Sorrento, Positano y Amalfi desde Nápoles porque pensaba que sería demasiado apresurada. Pero esa mañana, sentado en la furgoneta con nuestro guía Antonio tarareando viejas canciones napolitanas y el sol empezando a brillar sobre el mar, entendí que a veces hay que dejarse llevar y ver qué pasa. El camino fue como un descubrimiento lento: acantilados que caían a nuestro lado, casitas aferradas a lugares imposibles. Paramos primero en Sorrento; había un leve olor a limón en el aire (creo que venía de las panaderías o tal vez de los árboles). Me tomé un café en un bar pequeñito donde un señor mayor me saludó con la cabeza y dijo algo del tiempo — no entendí todo, pero sonrió cuando me encogí de hombros.
Luego llegó Positano y, sinceramente, esas escaleras no son broma. Una hora parece poco, pero de alguna manera nos dio tiempo para entrar en una tienda de cerámica (la dueña me enseñó cómo las pinta a mano) y luego bajar hasta la playa. Los colores aquí son distintos — todo parece brillar contra la roca. Antonio nos contó que pocos tours paran justo en el centro de Positano, así que nos sentimos afortunados, aunque mis piernas parecían gelatina después de tanta escalera. Después vino la comida — en algún lugar de la costa con una terraza que parecía que se iba a caer al mar si te asomabas demasiado. La pasta era sencilla pero perfecta; quizá era el hambre o que la comida sabe mejor con aire salado.
En Amalfi tuvimos más tiempo — casi dos horas — lo que se sintió generoso después de tanto movimiento. Me perdí en la plaza de la catedral y me senté un rato a observar a la gente pasar: niños persiguiendo palomas, locales gesticulando con las manos (hay algo reconfortante en lo expresivos que son aquí). Hay un momento en que miras hacia los acantilados detrás de Amalfi y te das cuenta de lo pequeño que eres frente a tanta piedra y cielo. Esa sensación me quedó grabada más tiempo del que esperaba.
Disfrutarás aproximadamente 1 hora en Sorrento, 1 hora en Positano (incluyendo el centro) y 1 hora y 40 minutos en Amalfi.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
Sí, hay tiempo libre en cada parada: Sorrento (1 hora), Positano (1 hora) y Amalfi (1 hora y 40 minutos).
Incluye un almuerzo ligero en un restaurante con vistas a la costa durante el día.
El tour es accesible para sillas de ruedas plegables, con ayuda para subir y bajar del vehículo.
Sí, el tour se realiza en cualquier condición climática; solo hay que vestirse adecuadamente para lluvia o sol.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Nápoles, agua embotellada para el camino, comentarios en vivo de tu guía (que conoce cada rincón de la costa), y un almuerzo ligero en un restaurante con vistas desde los acantilados antes de volver al atardecer.
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