Visita tres de las basílicas vaticanas más emblemáticas de Roma con un guía local que conoce cada mosaico y leyenda. Siente el silencio junto a la tumba de San Pablo, cruza las Puertas Santas abiertas solo en ocasiones especiales y disfruta de detalles únicos —como el incienso flotando o la luz sobre el mármol antiguo— que te acompañarán mucho tiempo.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente estar frente a una puerta que solo el Papa puede abrir? Yo tampoco, la verdad, hasta que nuestra guía Alessia nos llamó esa mañana en Roma frente a Santa María la Mayor. La plaza estaba animada pero sin agobios, y en el aire se mezclaba un leve aroma a incienso con el bullicio de la ciudad. Alessia repartió unos pequeños auriculares (los míos se caían todo el rato, lo que la hizo reír) y empezó a contar historias sobre reliquias y mosaicos que nunca había notado en las postales. Hay algo especial en escuchar el latín susurrado por sacerdotes ancianos en un rincón que te invita a bajar el ritmo, ¿sabes?
El trayecto entre basílicas fue como un respiro: Roma pasando por la ventana, ropa tendida en los balcones, motos zumbando a nuestro lado. En San Pablo Extramuros entramos en una sombra fresca tras el brillo del sol. El suelo de mármol era suave bajo los pies y se sentía un silencio casi reverente, como si el edificio contuviera la respiración. Alessia señaló la tumba de San Pablo y luego nos dejó explorar; terminé junto a una pareja italiana mayor encendiendo velas. Nos miramos con una sonrisa cómplice, sin necesidad de palabras.
San Juan de Letrán fue la última parada. Es más imponente de lo que muestran las fotos, pero también un poco misteriosa: el trono del Papa Francisco está allí, tranquilo, mientras la gente pasa a su lado. La Puerta Santa estaba abierta (solo hasta diciembre de 2025, según nos dijeron) y aunque no soy religioso, cruzarla me puso la piel de gallina. Quizás fue el eco o cómo la luz del sol iluminaba los escalones de mármol. Sea como sea, ese momento me viene a la mente cuando el ruido de casa se vuelve demasiado fuerte.
El recorrido dura unas 3 horas, incluyendo los traslados entre basílicas.
Visitarás Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros y San Juan de Letrán.
Sí, los traslados entre cada basílica están incluidos para mayor comodidad.
Las Puertas Santas están abiertas hasta el 27 de diciembre de 2025 por el Año Jubilar.
Sí, todas las áreas y opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, tendrás tiempo para hacer fotos o explorar por tu cuenta en cada parada.
No se paga entrada; el acceso está incluido dentro de la visita guiada.
El encuentro es en la plaza de Santa María la Mayor, en el centro de la plaza, al aire libre.
Tu día incluye visitas guiadas a tres basílicas vaticanas principales—Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros y San Juan de Letrán—con traslados cómodos para evitar largas caminatas por Roma. Formarás parte de un grupo pequeño con un guía local experto que comparte las historias detrás de reliquias y obras de arte cristianas. Además, tendrás tiempo libre en cada parada para hacer fotos o descansar antes de continuar.
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