Sumérgete en la Roma antigua con tu familia en un tour en grupo pequeño pensado para niños: sin colas en el Coliseo, juegos de búsqueda en el Foro Romano y relatos de un guía local que sabe cómo hacer que la historia cobre vida. Risas, sorpresas y momentos que se quedarán contigo mucho después de dejar esas piedras atrás.
Pensar que mis hijos se interesarían por las ruinas romanas parecía un sueño, hasta que nuestra guía, Francesca, se agachó a su nivel y le dio a mi hijo una pequeña ficha de madera. “Ahora eres un gladiador”, le dijo sonriendo. El Coliseo estaba justo ahí, más grande de lo que imaginaba, con la luz del sol reflejándose en sus piedras antiguas y gente hablando en mil idiomas. Evitamos las filas (menos mal) y entramos, donde el espacio se sentía enorme pero a la vez tranquilo bajo ese cielo azul. Mi hija no paraba de preguntar si aquí vivían leones. Francesca le guiñó un ojo y le contó sobre emperadores y animales salvajes, haciendo que sonara menos aterrador que los libros de historia del cole.
Los niños tenían una hoja de búsqueda del tesoro —pensé que se aburrirían en cinco minutos, pero corrían entre las columnas buscando caras talladas y símbolos secretos mientras nosotros los seguíamos. Hubo un momento en el Foro Romano cuando mi pequeña intentó decir “Vía Sacra” (se trabó con la R), y una pareja italiana mayor cercana sonrió con ternura. El aire olía a polvo y pino; se oía el tráfico lejano, pero sobre todo eran las voces de los niños resonando entre esas piedras milenarias.
No esperaba sentirme tan conectada con el lugar —quizá porque Francesca iba contando pequeñas historias de familias reales que vivieron allí hace siglos, o porque ver a tus hijos emocionarse con algo tan antiguo tiene su propia magia. El viaje desde el centro de Roma fue fácil (solo tomamos el metro), y tener todo organizado —entradas listas, juegos preparados— me permitió relajarme por fin. Todavía recuerdo la vista desde el Palatino, el sol calentándome la espalda mientras mi hijo discutía si los gladiadores usaban sandalias o botas. Así que sí… si quieres que tu familia recuerde la Roma antigua como algo más que un capítulo del libro, este tour en grupo pequeño vale totalmente la pena.
El tour está pensado para familias con niños a partir de 6 años.
La experiencia dura aproximadamente 2,5 horas.
Sí, las entradas sin colas al Coliseo están incluidas en la reserva.
Sí, tanto el transporte como la mayoría de los sitios son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, durante la visita hay juegos y búsquedas del tesoro diseñados para los más pequeños.
El encuentro con el guía es cerca del Coliseo, en un punto que te indicarán tras la reserva.
Sí, cada persona debe presentar un documento válido que coincida con el nombre de la reserva para acceder a ambos sitios.
No, no se incluyen comidas durante estas 2,5 horas de recorrido.
Tu día incluye entradas sin colas para el Coliseo y el Foro Romano, todas las reservas cubiertas y un guía historiador del arte que dirige juegos y relatos pensados para familias. Solo tienes que encontrarte con él cerca del Coliseo; el resto está organizado para que disfrutes explorando con tus hijos.
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