Comienza en el Circo Máximo y explora las antiguas catacumbas bajo Roma con tu guía. Luego pedalea por la Vía Apia entre tumbas y flores silvestres hasta los imponentes arcos del Parque de los Acueductos. Los traslados hacen todo fácil — solo disfruta del paseo y de esos momentos de calma que solo se encuentran fuera de la ciudad.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido de las ruedas sobre esas piedras antiguas — nada de tráfico ni ruido urbano, solo el suave crujir de la grava bajo nuestras e-bikes mientras dejábamos atrás el Circo Máximo. Nuestro guía, Marco, nos invitó a subir al minibús para un breve paseo junto a las Termas de Caracalla (traté de imaginar a los romanos en toga sudando allí dentro). Nos señaló dónde retumbaban las carreras de carros, pero la verdad es que yo aún despertaba y me quedaba viendo cómo la luz del sol se colaba por la ventana. La ciudad quedó atrás rápido — de repente estábamos en las Catacumbas, con ese olor húmedo y terroso. Allí abajo había más silencio del que esperaba. Marco nos contó historias de los primeros cristianos que se escondían; le susurré algo en italiano y él sonrió — seguro entendió mi acento mejor que yo.
Después caminamos unos minutos sobre esas piedras tan antiguas antes de subirnos a las e-bikes. La Vía Apia Antica es otro mundo comparada con el centro de Roma — sin tráfico, solo algunos vecinos saludando al pasar. A veces das con un bache y recuerdas lo vieja que es esta carretera (me hormigueaban las manos después de un tramo). Pedaleamos junto a tumbas en ruinas y flores silvestres que asomaban entre las grietas. En un momento, Marco nos detuvo cerca del mausoleo de Cecilia Metella para que solo escucháramos: cantos de pájaros, viento entre la hierba, nada más. Es curioso estar tan cerca de Roma y sentir que estás en el campo.
Lo que más me gustó fue llegar al Parque de los Acueductos. Esos arcos parecen irreales contra el cielo — enormes sombras que se extienden sobre campos donde niños jugaban al balón. Ver de cerca la ingeniería romana te hace pensar en lo obstinados que pueden ser los humanos cuando quieren agua (o cualquier cosa) con todas sus fuerzas. No dejaba de pensar en lo que ha resistido aquí y en lo que no; me dejó en silencio por un rato. Terminamos con otro traslado en minibús hacia la estación Termini — piernas cansadas pero felices, ¿sabes? Y sí, a veces sigo recordando ese silencio bajo los acueductos.
El tour incluye ciclismo por la Vía Apia Antica y traslados; la duración total varía, pero espera varias horas con paradas incluidas.
Sí, el traslado privado ida y vuelta desde el Circo Máximo a los puntos clave está incluido.
Sí, las entradas a las Catacumbas forman parte del paquete del tour.
Se requieren habilidades básicas a medias para manejar la bici; los niños pueden participar con extensiones o asiento infantil si pesan menos de 20 kg o miden menos de 139 cm.
Un 90% del recorrido es sobre el pavimento romano original de la Vía Apia Antica.
Si hay menos de 4 participantes, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
Sí, el recorrido incluye pasar en bici por el Parque de los Acueductos.
No, no incluye almuerzo; te recomendamos llevar snacks o comer antes o después del tour.
Tu día incluye traslados privados ida y vuelta desde el Circo Máximo, entrada guiada a las Catacumbas de San Calixto o San Sebastián, uso de e-bike y casco (más asiento para bebé si hace falta), poncho por si llueve, todo con un guía local — así solo tienes que pedalear y disfrutar de las vistas romanas sin preocuparte por nada.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?