Recorre los puntos clave de Roma sin cansarte — desde la Fontana di Trevi hasta el Panteón — en un carrito eléctrico con un guía local que da vida a las historias. Prueba un gelato auténtico y vive esos momentos especiales que recordarás mucho tiempo después.
Nunca imaginé que estaría pasando junto a la Plaza de España en un carrito eléctrico, pero ahí estábamos — la luz de la mañana reflejándose en la piedra antigua, nuestro guía Marco moviendo las manos mientras nos contaba sobre las iglesias gemelas en la Piazza del Popolo. La ciudad ya vibraba, scooters zumbando alrededor, y yo seguía oliendo el aroma del café que salía de los pequeños bares. Marco tenía esa habilidad de mezclar historia con humor — en un momento señaló el obelisco y dijo algo sobre “los romanos antiguos y su amor por los souvenirs”. No sé si será verdad, pero me hizo reír.
¿Lo mejor? No tener los pies cansados. Nos deteníamos justo al lado de lugares como la Fontana di Trevi o la Piazza Navona, bajábamos para hacer fotos o simplemente para quedarnos mirando un rato. Hubo un instante cerca del Panteón en que todo quedó en silencio, salvo por unas palomas que revoloteaban arriba — algo poco común en Roma. Marco nos explicó cómo la cúpula sigue en pie después de tantos siglos y yo intentaba imaginar a la gente caminando por aquí hace dos mil años. A veces tienes esos destellos donde el tiempo parece más delgado, ¿sabes?
No esperaba que la parada para el gelato fuera tan buena — pistacho para mí (siempre), y mi amigo eligió stracciatella. El chico detrás del mostrador sonrió cuando intenté hablar en italiano (“un cono pequeño, por favor”), que seguro sonó torpe, pero bueno, valoró el esfuerzo. Nos sentamos en la acera chupando nuestros conos mientras los locales pasaban deprisa, y honestamente se sintió más real que cualquier postal. A mitad del recorrido cambiaron los asientos del carrito para que todos tuvieran su turno mirando hacia adelante; fue gracioso cómo todos fingíamos no importarnos, pero en el fondo sí.
Terminamos con las vistas desde el Gianicolo — Roma desplegada bajo un cielo nublado, cúpulas y tejados que parecían no tener fin. A veces pienso en esa vista cuando escucho campanas de iglesia en casa. No es un tour perfecto (¿cuál lo es?), pero recorrer Roma así hizo que todo se sintiera más cercano de alguna manera.
Sí, durante el tour en carrito eléctrico hay una parada para disfrutar gelato.
El tour es semi-privado; cada carrito tiene dos asientos mirando hacia atrás y se rotan cada hora para que todos tengan su turno.
No, no incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el recorrido.
Visitarás lugares como Plaza de España, Fontana di Trevi, Panteón, Piazza Navona, Plaza de San Pedro (solo de paso) y más.
No, solo hay una breve introducción y parada para fotos afuera; no se incluye entrada al interior.
Sí, se incluyen auriculares para que escuches claramente a tu guía durante todo el recorrido.
Tu día incluye un paseo guiado en carrito eléctrico por el centro de Roma con paradas en lugares emblemáticos como la Fontana di Trevi y Piazza Navona, agua embotellada para mantenerte hidratado, auriculares para no perderte ninguna historia del guía, y una parada para disfrutar un auténtico gelato antes de volver al tráfico de la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?