Recorre las callejuelas de Sorrento, fotografía los acantilados de Positano y camina por la antigua Pompeya con consejos locales, todo en un tour privado y relajado de un día.
Salimos de Nápoles justo cuando la ciudad empezaba a despertar—la verdad, si arrancas sobre las 8 de la mañana, evitas casi todo el tráfico. El aire tenía ese frescor típico de la mañana, pero al llegar a Sorrento (a poco más de una hora en coche), el sol ya calentaba las callejuelas estrechas. Nuestro conductor nos dejó cerca de la Piazza Tasso. Paseé por el casco antiguo, pasando por pequeñas tiendas que vendían jabón de limón y esas campanillas de cerámica que ves por todos lados. Hay un rincón junto al acantilado donde se siente la brisa salada y ves a los locales preparando las mesas de los cafés para el día.
El camino por la Costa Amalfitana es otra historia—ventanas bajadas, el aire del mar mezclado con el aroma del espresso de los bares a pie de carretera. Paramos en un mirador (nuestro guía sabía justo dónde frenar) para sacar fotos de Positano, con sus casas cayendo hacia el mar. Los autobuses grandes no pueden entrar en estos pueblos tan pequeños, así que parecía que teníamos las callejuelas de Positano casi para nosotros solos. La comida fue sencilla—un bocado rápido de mozzarella fresca con tomate en una trattoria diminuta escondida detrás de una tienda de souvenirs. Aquí se escuchan más campanas de iglesia y scooters que turistas.
Por la tarde llegamos a Pompeya. El yacimiento es enorme—dos horas apenas dan para asomarse, pero es tiempo suficiente para perderse entre calles antiguas y frescos desvaídos. Te recomiendo contratar un guía local si quieres historias de verdad; el nuestro nos mostró grafitis grabados en las piedras y hasta dónde estaban las panaderías. El lugar huele un poco a polvo y a pino en los días calurosos. Luego volvimos hacia el puerto de Nápoles—pies cansados pero con la sensación de que valió cada minuto.
Normalmente una hora en Sorrento, tiempo para comer y pasear en Positano, y unas dos horas en Pompeya. Se adapta a tu ritmo.
¡Claro! Podemos organizar un guía local profesional para tu grupo en Pompeya si quieres conocer a fondo las ruinas.
Por supuesto—disponemos de asientos para bebés y se pueden usar cochecitos. Avísanos al reservar para que todo sea cómodo.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel o puerto, transporte privado en minivan o coche con aire acondicionado, y paradas flexibles en el camino. Si quieres guía privado en Pompeya, solo dínoslo—¡lo organizamos sin problema!
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