Saldrás desde la marina de Olbia para avistar delfines con guías locales que reconocen cada aleta en la bahía. Harás snorkel dos veces: en las aguas cristalinas de Figarolo y en la colorida cala Moresca. Luego, relajación con snacks sardos en cubierta mientras los acantilados se alzan cerca. Risas, aire salado y momentos que quedan mucho después de secarte.
Confieso que casi se me cae el móvil en la marina cuando vi a los delfines por primera vez; no esperaba que aparecieran tan rápido. Nuestro guía, Matteo, sonrió y dijo: “Les gusta este lugar”, como si fuera lo más normal del mundo. El barco salió desde la Marina Moys en Olbia, y el aire olía a sal y crema solar (y quizá un poco a aceite de motor). Éramos pocos a bordo, lo que facilitaba hacer preguntas; Matteo conocía a cada delfín por la forma de su aleta. Señaló a uno que llamó “Nonna” porque, según él, lleva ahí toda la vida.
La palabra clave para mí fue tour avistamiento delfines Olbia — había leído sobre delfines nariz de botella aquí, pero verlos girar en el agua justo a nuestro lado fue otra cosa. Mantenían distancia pero parecían curiosos. Nos acercamos a la Isla Figarolo para la primera parada de snorkel; el agua estaba fría al principio, pero tan clara que se veían pececillos plateados entre las rocas. Intenté decir “estrella de mar” en italiano—Matteo se rió y me corrigió (“¡stella marina!”), y todavía me saca una sonrisa recordarlo.
Después navegamos junto a esos acantilados enormes de Capo Figari—el viento subió un poco, así que todos agarraron chaquetas o toallas. Hay una cueva que los locales llaman “la cueva del amor”—no entendí bien la historia (mi italiano es un desastre), pero se veía espectacular contra el azul del mar. La última parada para nadar fue en la cala Moresca—había más peces de los que pude contar, algunos con rayas amarillas que pasaban rápido frente a mi máscara. Ya en cubierta, compartimos un plato de queso pecorino y pan local con té frío (y cerveza para quien quiso). El snack supo a sal y dulzura después del baño—quizá todo sabe así cuando estás quemado por el sol y cansado en Cerdeña.
Lo que más recuerdo es el silencio que había a ratos allá afuera—solo el golpeteo de las olas contra el casco y alguien señalando en voz baja algún pájaro en el cielo. Si buscas una excursión desde Olbia que no sea solo estar en una playa llena de gente, esta se queda contigo. No capté todos los detalles (todavía no pronuncio bien Figarolo), pero por eso mismo volvería a hacerla.
Según los guías, la posibilidad de ver delfines nariz de botella en libertad es del 80%.
Sí, todo el equipo de snorkel está incluido en el precio del tour.
El barco parte desde la Marina Moys, el puerto turístico de Olbia.
Sí, tendrás un aperitivo con productos típicos sardos, además de refrescos y cerveza local a bordo.
No se permite el acceso a niños menores de tres años.
No, no hay recogida en hoteles; el encuentro es directamente en la Marina Moys de Olbia.
El itinerario puede modificarse por seguridad según las condiciones del mar.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour en barco.
Tu día incluye salida desde la Marina Moys de Olbia con parking gratuito, todos los impuestos y tasas, uso del equipo de snorkel para las dos paradas en Isla Figarolo y Cala Moresca, guía naturalista experto que comparte historias durante el recorrido, además de refrescos, té frío o cerveza local y una tabla de snacks sardos servida en cubierta antes de regresar al puerto.
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