Cruza la laguna veneciana en taxi acuático, entra en un horno auténtico para ver una demostración de vidrio soplado y recorre los canales con talleres artesanales, todo acompañado por un guía local experto. Colores vivos, manos veloces y momentos de calma en las calles menos conocidas de Murano antes de regresar en barco.
Lo primero que recuerdo es el suave zumbido del taxi acuático cruzando la laguna veneciana, casi hipnótico, ese sonido del motor mezclado con las risas de una pareja detrás de nosotros. Nuestra guía, Lucía, señaló los cipreses de San Michele mientras dejábamos atrás Venecia. El aire tenía ese olor salino que solo se siente cerca del mar. Intentaba distinguir el campanario de Murano entre la luz brumosa; nunca imaginé cuántas islas flotan por aquí.
Dentro del horno hacía más calor del que esperaba, mis gafas se empañaron enseguida. El maestro apenas nos miró antes de sumergir su tubo en el vidrio fundido, girándolo tan rápido que casi no vi cómo cambiaba de naranja a un azul verdoso increíble. En menos de dos minutos moldeó un pequeño caballo (lo cronometré), y cuando lo separó, todos aplaudieron excepto un niño que se quedó mirando boquiabierto. Lucía nos contó que antes los vidrieros no podían salir de Murano para proteger sus secretos. Fue un momento intenso mientras veía esas manos moverse tan rápido.
Después paseamos por canales estrechos, pasando tiendas con estantes llenos de animales de vidrio delicadísimos. El aire olía ligeramente dulce, tal vez por una panadería cercana. Lucía saludó a un hombre mayor que barría frente a su taller; nos dijo que lleva cuarenta años trabajando el vidrio y que cada mañana sale solo para charlar con los vecinos. Intenté decir “grazie” y seguro lo dije mal, pero él sonrió igual. Tuvimos tiempo para explorar antes de volver en taxi acuático. Aún pienso en lo tranquilo que se siente Murano comparado con Venecia, como si todo aquí fuera un poco más pausado.
El tour incluye transporte en taxi acuático semi-privado desde la Plaza de San Marcos hasta Murano y regreso.
Sí, verás a un maestro vidriero crear piezas dentro de un horno auténtico de Murano.
Sí, después de la demostración hay un paseo guiado por los canales y talleres artesanales de Murano.
El tour comienza en la Plaza de San Marcos; no incluye recogida en hotel, pero el transporte público está cerca.
Tendrás oportunidad de comprar productos locales de vidrio de Murano durante la visita.
Sí, es apto para todos ya que las caminatas son suaves y las distancias cortas.
Los barcos están cubiertos y el tour se realiza con lluvia; solo condiciones muy extremas provocan cancelaciones o cambios.
Un guía local cualificado y con experiencia ofrece información durante el trayecto y la visita a la isla.
Tu día incluye viajes en taxi acuático semi-privado entre la Plaza de San Marcos y Murano, entrada a un horno auténtico para una demostración en vivo de vidrio soplado, tiempo para explorar o comprar en talleres locales y guía experta durante toda la experiencia, con regreso cómodo en barco.
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