Sube a los antiguos cráteres del Monte Etna con guía local, prueba auténticos sabores sicilianos en Taormina y pasea por la costa de guijarros de Isola Bella, todo con recogida cómoda en tu hotel en Catania. Prepárate para momentos de calma sobre la ceniza volcánica, calles llenas de vida y alguna que otra sonrisa en el camino.
Ya estábamos subiendo por las pendientes negras bordeadas de pinos del Monte Etna cuando apenas había acabado mi primer café — nuestro guía, Salvo, ponía una lista de canciones sicilianas antiguas y señalaba dónde la lava había engullido un pueblo hace décadas. El aire olía punzante, casi metálico, y no paraba de quitar polvo de ceniza de mis vaqueros. Hubo un silencio extraño al pisar los Cráteres Silvestri — como si el volcán contuviera la respiración. Salvo me dio un trozo de lava fría; parecía mucho más ligero de lo que esperaba. Se rió cuando intenté decir “cratere” con acento italiano (definitivamente no me salió). Las vistas se extendían hasta Catania y la costa; cuesta creer lo cerca que está todo desde aquí arriba.
Después de Etna, pusimos rumbo a Taormina. La carretera serpenteaba entre limoneros y pequeños altares al borde del camino. En el pueblo, el Corso Umberto estaba lleno de vida — vecinos charlando con un espresso en mano, comerciantes barriendo sus entradas. Nuestro guía nos recomendó dónde probar arancini que no fueran solo para turistas (tenía razón, el que probé estaba aún caliente por dentro). Caminar bajo esos arcos medievales era como entrar en otra época. Más tarde bajamos hacia Isola Bella; si no te importa mojarte un poco los zapatos, puedes cruzar caminando esta estrechísima franja de arena hasta la isla. El agua era tan transparente que podías ver pequeñísimos peces nadando alrededor de tus tobillos.
No me esperaba sentirme tan pequeño sobre un volcán ni tan en casa en un lugar al que nunca había ido. Es curioso — sigo pensando en ese instante al borde del cráter cuando todo quedó en silencio salvo una carcajada a lo lejos. Sicilia te atrapa de esa manera.
El tour es de día completo y sale desde el centro de Catania.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
Sí, pasarás por Monte Etna (cráteres Silvestri) y luego explorarás Taormina con su Corso Umberto y la Isla Bella.
El vehículo no está adaptado para sillas de ruedas, pero pasajeros que puedan transferirse pueden unirse; hay asientos especiales para niños.
Calzado cómodo para terreno irregular y ropa de capas porque el clima cambia rápido.
Sí, contarás con un conductor-guía local experto durante todo el día.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Catania, todos los impuestos y entradas, agua embotellada para el camino y transporte en minivan climatizada con un guía-chófer local amable que conoce todos los atajos y los mejores sitios para probar delicatessen.
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