Harás trekking por las laderas salvajes del Monte Etna al atardecer con un guía local, entrarás en cuevas de lava antiguas con casco y linterna, probarás miel y aceite de oliva frescos en una finca siciliana y vivirás ese silencio especial cuando la luz se apaga sobre Taormina. La recogida está incluida, solo trae ganas de descubrir (y quizás un par de calcetines extra).
Salimos de Taormina en una furgoneta justo antes de que el sol comenzara a descender lentamente — recuerdo al conductor maniobrando por esas calles estrechas, con las ventanas entreabiertas, dejando entrar ese aroma a pino mezclado con algo casi metálico. Nuestro guía, Salvo, nos contó sobre los caprichos del volcán (lo llamaba “Mamma Etna”, lo que me sacó una sonrisa). Era una de esas tardes en las que no sabes si hará calor o de repente refrescará — yo llevaba la chaqueta medio cerrada, por si acaso.
La subida al Monte Etna fue más empinada de lo que imaginaba. En un momento paramos en una finca familiar para probar miel y aceite de oliva — sinceramente, nunca pensé que la miel pudiera saber a flores silvestres y humo a la vez. Había una señora mayor que me dio un trozo de pan con aceite; asintió con aprobación cuando dije “buonissimo”, aunque seguro que arruiné el acento. La palabra clave aquí es sin duda “excursión Monte Etna desde Taormina” porque esto no fue una caminata cualquiera desde el pueblo.
Después vinieron los cascos y las linternas — entramos en una cueva de lava que parecía sacada de un cuento, pero más fría y húmeda. Salvo explicó cómo se formaron esos túneles tras las erupciones (intenté prestar atención, pero me distrajo el eco de una risa rebotando en la roca). Mis zapatos crujían sobre la arena volcánica; se me quedó pegada en los calcetines varios días. Luego seguimos uno de los senderos naturales del Etna mientras el crepúsculo teñía todo de púrpura y gris. El aire olía a ceniza y hierbas silvestres. Alguien detrás preguntó si se podía oír al volcán respirar — de verdad parecía vivo.
Todavía recuerdo ese último tramo, parado sobre un cráter antiguo con el viento tirando de las mangas mientras Taormina brillaba allá abajo. Todos nos quedamos en silencio un rato — no sé si por asombro o para recuperar el aliento. En fin, si estás pensando en reservar un tour al atardecer desde Taormina con recogida y guía local, te lo recomiendo. Hay algo en ver Sicilia desde ahí arriba que no se olvida.
Sí, la recogida y regreso están incluidos para hoteles y B&B en Taormina y Giardini Naxos.
Sí, hay una parada para degustar miel y aceite de oliva virgen extra en una finca local.
El recorrido sigue senderos naturales aptos para todos los niveles; se pueden pedir botas de trekking si lo necesitas.
Sí, se entregan cascos y linternas para explorar la cueva con seguridad.
Sí, hay asientos para bebés y portabebés; los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
El tour lo lideran guías locales multilingües con experiencia en el terreno del Etna.
El tour está programado para llegar a los puntos clave del Etna justo al atardecer; el horario varía según la temporada.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Taormina o Giardini Naxos, trekking guiado por senderos naturales del Monte Etna, entrada a una cueva de lava con casco y linterna, además de degustaciones de miel y aceite de oliva virgen extra en una finca local antes de volver por la tarde.
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