Recorrerás las calles menos conocidas de Milán con un guía local, desde el encanto clásico de Brera hasta la majestuosidad del Castillo Sforza y la vanguardia del Bosco Verticale. Prepárate para momentos inesperados: una pausa para un espresso o un helado, risas con otros ciclistas y destellos de la vida real milanesa. No es solo turismo, es vivir el ritmo diario de la ciudad.
Me pasan un casco que aún huele a crema solar del verano pasado y ya sonrío antes de empezar a pedalear. Nuestro guía, Luca, que parece conocer todos los atajos de Milán, espera a que nos organicemos para salir de la ruta principal. Primero atravesamos Brera; una mujer con un pañuelo azul equilibra una bolsa de pasteles en el manillar (saluda a Luca, ¿será su rutina matutina?). Los adoquines son irregulares, pero te acostumbras rápido después de unas calles.
No esperaba sentirme tan pequeño pasando junto al Castillo Sforza: sus muros se ven aún más imponentes desde la bici. Luca señala algunos grafitis que habría pasado por alto a pie (los llama “poesía callejera milanesa” y se encoge de hombros). En el Parque Sempione hay un momento en que el aire huele a hierba mojada y a café espresso que llega de algún lugar cercano — todavía lo recuerdo. Paramos a beber agua junto al Arco de la Paz; alguien toca el acordeón bajo los árboles y parece una escena de película, aunque mis piernas ya están cansadas y apenas vamos por la mitad.
La parte moderna te golpea de golpe: torres de cristal, Bosco Verticale con sus árboles trepando por las fachadas — tuve que entrecerrar los ojos para asegurarme de que eran reales. Un niño pasa zumbando en un patinete y casi choca con Luca (él solo se ríe). Hay tiempo para un espresso o un helado si quieres, nadie te apura. Nuestro grupo era mitad turistas holandeses y mitad locales mostrando la ciudad a amigos; de alguna forma, todos encontraron algo nuevo. El paseo termina antes de que quieras, pero tus piernas te dicen lo contrario.
El recorrido dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Pasarás por Brera, Castillo Sforza, Bosco Verticale, Arco de la Paz, Parque Sempione, Chinatown y Gallerie d’Italia Milán.
Sí, se pueden solicitar bicicletas cargo para bebés y niños pequeños con antelación.
Sí, se proporcionan bicicletas de calidad y cascos para todos los participantes.
Incluye agua embotellada; hay paradas para espresso o helado, pero no están incluidos en el precio.
La edad mínima es 12 años, salvo que uses bicicleta cargo para niños hasta 8 años.
Si el clima es malo, puedes cambiar la fecha o recibir un reembolso completo.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto final del recorrido.
Tu día incluye el uso de una bicicleta de calidad y casco para cada participante, además de agua embotellada. Un guía local amable te llevará por los barrios de Milán. Si viajas con niños menores de 8 años, solo avisa y prepararán una bici cargo cómoda para que todos disfruten seguros.
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