Con un guía local recorrerás las calles serpenteantes de Lecce, bajarás al Museo Judío bajo una antigua sinagoga, admirarás obras maestras barrocas como Santa Croce y caminarás entre ruinas romanas en plazas llenas de vida. Un tour que te acerca a historias ocultas y te deja con más preguntas que respuestas (y de las buenas).
Casi paso de largo la entrada al Museo Judío: una puerta discreta entre muros de piedra en el casco antiguo de Lecce. Nuestra guía, Silvia, nos invitó a entrar con una sonrisa y nos llevó por unas escaleras frescas que olían a tierra y cera de vela. Nos contó sobre la sinagoga medieval que estuvo aquí, y aún podía escuchar el eco del agua en los antiguos tanques de purificación bajo tierra. La verdad, no esperaba sentir tanto en un sótano.
Salimos al sol entre parpadeos y nos perdimos por callejuelas estrechas hasta que de repente apareció la Basílica de Santa Croce, con sus tallas salvajes y rostros que nos miraban desde la fachada. Silvia señaló detalles diminutos que jamás habría notado (¿una oveja? ¿uvas?) y se rió cuando fallé al interpretarlos. El aire estaba impregnado del aroma del pan recién horneado de algún lugar cercano. La palabra clave para este tour es “paseo por Lecce”, pero no es solo caminar: es recorrer siglos a pie.
La Piazza Sant’Oronzo estaba más animada, con gente charlando tomando café y niños corriendo alrededor de la antigua columna romana. Hicimos una pausa junto a las ruinas del anfiteatro; es surrealista ver esas piedras milenarias ahí, mientras la vida sigue a su alrededor. Por el Corso Vittorio Emanuele nos refugiamos en la sombra junto a palacios barrocos y la iglesia de Sant’Irene antes de llegar a la Piazza Duomo. La catedral se alzaba imponente; alguien tocaba el acordeón cerca, y todo parecía sacado de una película… pero real. A veces aún recuerdo ese eco en la sala subterránea.
Sí, el recorrido es accesible en todas las paradas para sillas de ruedas.
Sí, el ticket para el Museo Judío está incluido en el precio.
La experiencia completa cubre varios puntos clave en un paseo de medio día.
Sí, se permiten bebés y niños pequeños con cochecito o silla de paseo.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de donde empieza el tour.
Podrás admirar las fachadas de Santa Croce y el Duomo; no se visitan interiores.
Sí, los animales de asistencia están permitidos en todo el recorrido.
Tu día incluye la entrada al Museo Judío de Lecce bajo la antigua sinagoga, además de paseos guiados por monumentos barrocos como la Basílica de Santa Croce y la Piazza Duomo. La ruta es accesible para sillas de ruedas y cochecitos, admite animales de servicio y comienza cerca del transporte público para que llegar sea fácil.
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