Evita las largas colas en la Galería de la Academia para ver de cerca el David de Miguel Ángel, luego pasea por las calles históricas con un guía local. Entra al majestuoso Duomo (con opción de subir a su terraza secreta), escucha historias de los Medici en la Piazza della Signoria y termina en el Ponte Vecchio mientras la luz del atardecer ilumina el Arno.
Nos desviamos de la estrecha Via Ricasoli hacia la Galería de la Academia, sin poder creer que acabábamos de saltarnos una fila que daba la vuelta a la manzana. Nuestra guía, Francesca, ya sonreía — dijo algo sobre “guardar fuerzas para después”. Dentro, el aire era más fresco que afuera (Florencia a finales de primavera se siente pegajosa), y de repente ahí estaba: el David de Miguel Ángel. Había visto fotos, pero no esperaba sentirme tan pequeño a su lado. Francesca señalaba detalles — las venas en su mano, cómo sus ojos parecen un poco extraños si te acercas demasiado. Intenté dibujarlo en mi cuaderno, pero abandoné tras dos líneas. Olía ligeramente a piedra vieja y barniz.
Después nos dirigimos hacia el Duomo, pasando por una panadería de la que salía un aroma cálido (casi me detengo por un pastelito). La catedral es aún más grande de lo que parece en las fotos — llena de franjas y detalles imposibles. Saltamos otra fila (con un poco de orgullo) y entramos en un interior oscuro y con eco. Si eliges la opción VIP, puedes subir a una terraza en el lado norte; solo nuestro pequeño grupo estaba allí arriba. Hay un silencio sobre Florencia que no esperaba — solo viento y campanas lejanas. Mis piernas temblaban tras tantas escaleras, pero sinceramente, valió la pena.
Luego llegamos a la Piazza della Signoria, llena de estatuas que miraban con dureza a las palomas y a la gente comiendo gelato. Francesca nos contó historias de las intrigas de los Medici justo donde estábamos; casi esperaba que alguien con medias de terciopelo pasara caminando. Hicimos una pausa frente al Palazzo Vecchio, y luego nos perdimos por callejuelas pasando por Il Porcellino (el cerdito de bronce — se supone que hay que frotarle el hocico para tener suerte). El Ponte Vecchio fue nuestra última parada, con sus joyerías brillando bajo el sol de la tarde. Todavía recuerdo esa vista sobre el río — parecía como entrar en un cuadro, o tal vez en el recuerdo de alguien por un instante.
Sí, las entradas sin colas para ambos sitios están incluidas en este tour en grupo pequeño.
El tour se realiza con grupos reducidos de máximo 18 personas.
Esta opción ofrece más tiempo dentro del Duomo, acceso exclusivo a la Terraza Norte y una subida guiada hasta la cima de la cúpula.
Sí, por respeto a las normas religiosas se deben cubrir hombros y rodillas; no se permiten chanclas ni tacones altos dentro.
El tour puede adaptarse para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas si se avisa con antelación por correo.
No, no se permite la entrada durante la misa dominical; el guía explicará desde afuera en esos casos.
No, no se incluyen comidas durante el recorrido a pie.
Sí, hay opciones de transporte público cerca para facilitar el acceso antes o después del tour.
Tu día incluye entradas sin colas para la Galería de la Academia (para ver el David de Miguel Ángel) y el Duomo de Florencia, un guía local experto en inglés que lidera tu grupo pequeño por lugares clave como la Piazza della Signoria y el Ponte Vecchio, además de acceso exclusivo a la Terraza Norte y subida a la cúpula si eliges esa opción al reservar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?