Entrarás en un laboratorio florentino con siglos de historia, guiado por una perfumista experta mientras creas tu fragancia única con esencias raras. Disfruta historias de alquimistas del Renacimiento con café o té antes de llevarte tu perfume personalizado, un recuerdo de los rincones secretos y la luz suave de Florencia.
Lo primero que noté fue el silencio, casi reverente, dentro de la Antica Erboristeria San Simone. Se percibía el aroma a madera antigua, algo herbal y un toque dulce y polvoriento que se quedaba en mis mangas. Nuestra guía—Francesca, insistió en que la llamáramos por su nombre—nos recibió con una sonrisa cálida y un pequeño gesto con la mano, como si nos hubiera estado esperando toda la mañana. Había estantes llenos de frascos de vidrio por todas partes, algunos con etiquetas escritas a mano hace décadas. Intenté no parecer un niño en una tienda de golosinas, pero fue imposible.
Empezamos con historias—cómo Catalina de Médici llevó el toque francés a los perfumes florentinos (yo no lo sabía), y cómo este taller ha estado mezclando esencias desde el siglo XVIII. Francesca nos pasó pequeños frascos para oler. Algunos me hicieron arrugar la nariz (uno olía exactamente a hojas de tomate aplastadas tras la lluvia), pero otros eran tan delicados que no podía dejar de volver a olerlos. Nos enseñó a construir un perfume capa por capa—notas de salida, corazón y fondo—y cuando dudé entre jazmín o bergamota, solo sonrió y dijo “Confía en tu olfato”. Y así lo hice. Más o menos.
A mitad del taller hicimos una pausa para el café—la mayoría tomó espresso, yo preferí té porque ya me temblaban las manos de la emoción. Charlamos sobre el clima de Florencia (ese día estaba húmedo), y Francesca nos contó que los locales creían que ciertas flores alejaban la mala suerte. Todo el lugar parecía detenido en el tiempo; incluso la luz que entraba por la ventana era más suave. Cuando llegó el momento de embotellar nuestras creaciones, sentí un orgullo extraño—como si hubiera capturado una tarde entera en Florencia dentro de ese frasco.
Mi pequeño frasco sigue en mi escritorio en casa. A veces lo abro solo para recordar esa mezcla de madera antigua y risas resonando entre paredes de piedra—y la voz de Francesca diciendo “Nunca olvidarás tu primer perfume.” Tenía razón, ¿sabes?
El taller se lleva a cabo en la Antica Erboristeria San Simone, en Florencia.
Sí, cada participante se lleva a casa un frasco de 30ml con su fragancia personalizada.
Una perfumista experta dirige el taller y te acompaña en cada paso.
Se ofrece café, té o agua durante una pausa de cortesía.
El laboratorio data del año 1700 y cuenta con siglos de experiencia en perfumería.
Sí, escucharás historias sobre la tradición alquímica de Florencia y personajes famosos como Catalina de Médici.
También te entregarán un certificado como recuerdo de tu día en el taller.
La actividad es apta para todos los niveles; los bebés pueden asistir en cochecito, aunque puede haber restricciones de edad para participar activamente.
Tu experiencia incluye una introducción a la historia de la perfumería florentina dentro del laboratorio artesanal de Antica Erboristeria San Simone, la creación práctica de tu fragancia personal con un kit de esencias, la guía de una perfumista experta durante toda la sesión, una pausa con café o té, además de tu frasco de perfume personalizado de 30ml y un certificado como recuerdo antes de despedirte.
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