Recorrerás Florencia con un guía local que conoce cada rincón—desde los aromas de Santa Maria Novella hasta las historias del Duomo y los palacios Medici. Siente los perfumes antiguos, escucha relatos en el barrio de Dante y pisa el Ponte Vecchio al caer la tarde. Este tour no es solo ver lugares, es vivir voces, risas y piedra bajo tus pies—y ese recuerdo te quedará para siempre.
No esperaba que Florencia oliera a azahar y libros antiguos, pero eso fue lo primero que sentí cerca de Santa Maria Novella—nuestra guía, Giulia, nos llevó directo a esta farmacia que parecía un secreto guardado. El aire estaba impregnado de perfumes centenarios (literalmente), y casi tiro una botella tratando de olerlo todo a la vez. Ella se rió y dijo que hasta los locales se abruman ahí dentro a veces. Empezamos el tour justo al lado de la iglesia, que según me contó es lo primero que ves al llegar en tren—aunque yo nunca me había fijado.
Pasamos por el Palazzo Antinori (que aún no sé pronunciar bien), y Giulia nos habló de las familias del vino toscano—lo contó como si fuera una telenovela antigua. Luego paramos frente a las Capillas Medici; la piedra se veía fría, pero a la vez acogedora. Cerca, un grupo de hombres mayores discutía de fútbol, algo tan cotidiano en medio de tanta historia. San Lorenzo fue la siguiente parada, y la verdad, no hubiera sabido que fue la primera catedral de Florencia si ella no me lo hubiera dicho. Nos mostró dónde vivió Miguel Ángel bajo el techo de Lorenzo de’ Medici—imagina tener como casero al “Magnífico”.
El Duomo te sorprende sin darte cuenta—la cúpula es enorme pero sin ser ostentosa. Giulia nos hizo retroceder para que viéramos desde arriba el diseño en forma de flor (bueno, ella lo describió; yo puse toda mi imaginación). Citó a Miguel Ángel diciendo que la cúpula de Brunelleschi era insuperable—me gustó ese toque de rivalidad. En el barrio de Dante, intenté leer en voz alta un cartel en italiano; Giulia sonrió con paciencia, pero sé que lo arruiné. La iglesia donde Dante conoció a Beatriz es pequeña y tranquila por dentro—se sentía extrañamente íntima después de tantas plazas grandiosas.
La Piazza della Signoria tiene su propio bullicio—estatuas por todos lados, gente tomando fotos o simplemente sentada comiendo un gelato. El Palazzo Vecchio se ve serio, como guardando secretos. Y de repente estábamos en el Ponte Vecchio—el puente con tiendas colgando sobre el río que parece que en cualquier momento se caen (pero no pasa). Es turístico, sí, pero también tiene una magia especial al atardecer. No paraba de pensar en cuántas vidas han cruzado esas piedras—la nuestra solo sumó un poco de ruido por un rato.
El tour privado dura aproximadamente 3 horas.
Incluye la Farmacia de Santa Maria Novella, las Capillas Medici, San Lorenzo, el Palacio Medici Riccardi (exterior), el Baptisterio de Florencia, el Duomo, la Casa Museo de Dante (exterior), la Piazza della Signoria, el Palazzo Vecchio (exterior) y termina en el Ponte Vecchio.
Sí, la entrada a la Farmacia de Santa Maria Novella está incluida y es gratuita.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, un guía profesional con licencia acompaña todo el recorrido a pie.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
El tour empieza en la iglesia de Santa Maria Novella, en el centro de Florencia.
Sí, visitarás lugares de ambas épocas, incluyendo palacios renacentistas y iglesias medievales.
Tu paseo incluye entrada gratuita a la histórica Farmacia de Santa Maria Novella y tres horas con un guía local con licencia que te llevará por los barrios más emblemáticos de Florencia—todo accesible para sillas de ruedas y apto para cochecitos o animales de servicio.
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