Quedarás con tu grupo pequeño en Marina Grande, Capri, para navegar junto a acantilados impresionantes y grutas secretas. Nada bajo los Faraglioni, prueba limoncello con la piel salada, escucha las historias de tu patrón local y disfruta snacks mientras rodeas lugares icónicos—una experiencia que te dejará mucho más que fotos.
“¿Ves ese arco? Parece la puerta de un gigante,” sonrió nuestro patrón mientras navegábamos junto al Arco Natural, con el sol reflejándose en el agua y dándome en los ojos. Había quedado con el grupo bajo las sombrillas blancas de Marina Grande: algunas parejas, un viajero solitario de Berlín y yo, sujetando mis sandalias porque siempre olvido llevar zapatos adecuados para barco. El aire olía a sal y protector solar, y la verdad, seguía medio hipnotizada por el color del agua, tan azul que parecía irreal.
El barco era de esos clásicos de Sorrento, de madera y con algún que otro crujido, pero cómodo. Nuestro guía, Gianni, nos fue contando historias de Capri mientras pasábamos por la Gruta Blanca. Nos explicó que los pescadores locales se refugiaban ahí cuando venían tormentas. Entramos en la Gruta Verde para hacer fotos (casi se me cae el móvil; Gianni se rió y dijo que pasa todos los días). Nadar cerca de los Faraglioni fue como estar en otro mundo; el agua estaba fría al principio, pero luego solo flotas y miras esas torres de piedra milenarias. Alguien me pasó un vaso de limoncello después: fuerte, dulce, perfecto con el pelo mojado y la piel calentada por el sol.
También había snacks sencillos, como taralli y aceitunas, pero después de nadar supieron mejor que cualquier plato elaborado. Pasamos frente a Villa Malaparte (ni siquiera la conocía), y luego bajamos la marcha en el faro de Punta Carena, donde las gaviotas volaban en círculos. No paramos en la Gruta Azul (siempre está llena), pero la verdad, no la eché de menos. De regreso a Marina Grande, la brisa se hizo más fuerte y todos nos quedamos en silencio un rato, escuchando el golpe de las olas contra el casco. A veces todavía recuerdo ese silencio, ¿sabes?
El tour empieza en Marina Grande, Capri, bajo las sombrillas blancas dentro del Porto Turístico.
No, no incluye recogida en hotel. El encuentro es directamente en Marina Grande.
No, este tour no para en la Gruta Azul debido a las largas esperas.
El grupo suele ser de máximo 12-14 personas.
Sí, se sirven bebidas alcohólicas y sin alcohol, además de snacks a bordo.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; el tour es apto para todos los niveles físicos.
Sí, hay varias paradas para nadar y hacer snorkel en aguas cristalinas.
Si se cancela por mal tiempo o pocas reservas, puedes elegir otra fecha o recibir un reembolso completo.
Tu tarde incluye navegar por la costa de Capri en un barco clásico estilo Sorrento con un patrón que habla inglés, pasando por lugares famosos como los Faraglioni y grutas naturales; habrá paradas para nadar o hacer snorkel en aguas claras, además de snacks, agua embotellada, refrescos o limoncello a bordo antes de regresar juntos a Marina Grande.
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