Si quieres descubrir el lado salvaje de Eilat sin sudar de más, esta excursión en bicicleta eléctrica es para ti. Subirás fácil por senderos del desierto, atravesarás caminos secretos que solo conocen los locales y pararás en un mirador donde se encuentran tres países. Es seguro, divertido—aunque no seas un ciclista experto—y guiado por expertos que conocen cada curva del terreno.
Hay un aroma seco y terroso que te envuelve en cuanto bajas del minibús en el rancho a las afueras de Eilat. El sol ya calienta la arena, pero una brisa mantiene todo agradable. Nuestro guía—Uri—repartió cascos y revisó las bicicletas de todos, asegurándose de que el asiento estuviera perfecto para cada uno. Nunca había probado una bici eléctrica de montaña, así que estaba un poco nervioso. Uri nos dio una rápida explicación sobre cómo usar la asistencia eléctrica (la verdad es que es más fácil de lo que parece), y luego dimos unas vueltas por el lote para familiarizarnos. Alguien del grupo no paraba de reír cada vez que su bici aceleraba sin esfuerzo.
Cuando estuvimos listos, salimos juntos, dejando atrás el último tramo de asfalto. Los primeros diez minutos fueron una subida suave—nada difícil gracias a esos motores eléctricos. Solo se oía el crujir de las ruedas sobre la grava y algún grito ocasional al ver una lagartija del desierto cruzar veloz el camino. Después, Uri nos llevó por senderos estrechos que serpentean entre colinas rocosas. Esa parte se sentía como verdadero ciclismo de montaña—curvas cerradas, bajadas rápidas y vistas que se abrían cada vez más.
Alrededor de la hora, llegamos a un punto desde donde se ve todo: Eilat a nuestros pies, Aqaba al otro lado del agua, e incluso Arabia Saudita brillando en la lejanía. Dejamos las bicis y nos quedamos un rato en silencio—no hacen falta palabras para ese paisaje. Tras recuperar el aliento (y tomar algunas fotos), bajamos por otros senderos—esta vez más rápido y con mucha más confianza que al principio. De vuelta en el rancho, me di cuenta de que mis piernas no estaban tan cansadas como esperaba—esas e-bikes realmente marcan la diferencia.
¡Sí! Las bicicletas eléctricas facilitan las subidas y nuestros guías ayudan a todos a sentirse cómodos antes de salir.
Usa zapatos cerrados y ropa cómoda que no te importe ensuciar. Siempre es bueno llevar agua.
La experiencia completa dura unas dos horas, incluyendo preparación y descansos.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o corazón. Se recomienda tener una condición física moderada.
Tu recorrido incluye una bicicleta eléctrica de montaña ajustada para ti, todo el equipo de protección—casco, rodilleras, coderas—y la guía de instructores locales expertos que priorizan la seguridad.
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