Navega desde St. Thomas con guías locales que conocen cada historia de la isla, nada con tortugas en Maho Bay, disfruta pizza estilo Nueva York entregada en barco por Pizza Pi y termina el día brindando con champán bajo un atardecer caribeño, todo en un catamarán semi-privado donde cada momento se siente auténtico y relajado.
“¿Alguna vez te han entregado pizza en un bote pequeño?” sonrió nuestro capitán mientras dejábamos atrás St. Thomas, con la brisa salada enredándome el cabello. No sabía qué esperar, solo que el barco se sentía como la sala de alguien, rodeado de extraños que pronto se volvieron cómplices. La tripulación, locales llenos de historias de piratas y naufragios, nos hizo reír durante todo el cruce por Pillsbury Sound. Hubo un momento en que el sol tocó el agua justo, y todo quedó en silencio salvo el golpe de las olas contra el casco.
Anclamos en una cala —no estoy seguro de poder encontrarla de nuevo ni aunque me pagaran— y ahí estaban: tortugas marinas deslizándose bajo nosotros como si nada. Me costó un poco ponerme la máscara de snorkel (todavía me quejo de eso), pero al final lo logré y floté sobre ellas, viendo rayas levantar arena del fondo. El almuerzo llegó flotando en un bote pequeño: porciones de pizza estilo Nueva York de Pizza Pi, calientes y con mucho queso, incluso aquí. Juro que comer pizza mientras flotas en agua turquesa es algo que todos deberían probar al menos una vez.
Después navegamos junto a Cinnamon Bay y Trunk Bay —esas playas son tan blancas que casi lastiman la vista— y paramos en Maho Bay para nadar un poco más. Nuestro guía señaló una tortuga que asomaba la cabeza para respirar y todos aplaudimos como niños. El agua era tan clara que podías ver tu sombra en la arena. Alguien me pasó una bebida de la barra libre (yo me quedé con un ponche de ron) y nos quedamos flotando un rato, medio hablando, medio escuchando solo la brisa marina.
El regreso fue más lento, la luz se volvió dorada y suave, y todos guardamos silencio mientras el cielo se fundía en rosas y naranjas. Brindamos con champán justo cuando el sol se escondía tras St. John. A veces todavía recuerdo esa vista cuando el ruido en casa se vuelve demasiado —¿sabes?— es curioso cómo un día puede quedarse contigo así.
Sí, este tour sale exclusivamente desde St. Thomas.
No, el equipo de snorkel está incluido para todos los pasajeros.
Sí, el almuerzo incluye pizza de queso o pepperoni de Pizza Pi entregada en barco.
El tour es semi-privado, con un máximo de 12 personas a bordo.
Sí, hay barra libre y snacks ligeros durante todo el día.
Se para en Maho Bay, donde es común ver tortugas mientras haces snorkel.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Sí, según el operador es adecuado para todos los niveles físicos.
Sí, el catamarán cuenta con baño para los pasajeros.
Tu día incluye navegación en catamarán semi-privado con tripulación local certificada por la Guardia Costera, cruzando Pillsbury Sound desde St. Thomas; uso de equipo de snorkel; almuerzo con pizza de queso o pepperoni de Pizza Pi entregada en barco; barra libre con snacks; brindis con champán al atardecer; baño a bordo; además de todos los costos de capitán y combustible cubiertos antes del regreso por la tarde.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?