Te sumergirás en las legendarias aguas transparentes de Silfra con un guía local, buceando entre dos continentes. Prepárate para emociones frías, vistas submarinas increíbles y chocolate caliente al salir. No necesitas certificación, solo valor (y algo abrigado para después).
“Vas a probar el agua — es así de pura,” me dijo nuestro guía Jón, sonriendo mientras me pasaba el traje de neopreno. Me reí, pero no bromeaba. Aquella mañana en Thingvellir todo estaba en silencio, salvo el crujir de la grava bajo nuestras botas y un viento que no paraba de tirar de mi capucha. El aparcamiento (P5, si vas en coche) quedaba a solo cinco minutos, pero salir ahí se sentía como aterrizar en otro mundo. Me costó un poco cerrar la cremallera; Jón me ayudó sin hacer mucho ruido, solo un gesto y una frase rápida en islandés que no entendí.
La caminata hasta Silfra fue corta pero con una extraña tensión en el aire. Desde arriba se ve la grieta: una franja azul imposible que atraviesa las rocas cubiertas de musgo. Ya había leído sobre el freediving en Silfra, pero nada te prepara para deslizarte en un agua tan clara y fría (perdí la sensibilidad en los labios por un momento). La visibilidad supera los 100 metros casi todos los días, y suena a exageración hasta que te sumerges y ves cada ondulación en las piedras y hasta tu propia sombra moviéndose en el fondo. Nuestro guía estuvo cerca, pero nos dejó avanzar a nuestro ritmo. Al principio me puse nervioso, pero con cada respiración —lenta al entrar y lenta al salir— encontré una calma extraña.
Después, quitarme el traje fue casi más difícil que ponérmelo (consejo: lleva algo abrigado para después). Las manos me temblaban un poco mientras Jón servía chocolate caliente en tazas desparejadas desde la furgoneta. Tenía un sabor dulce y como ahumado —o quizás era solo mi cerebro descongelándose. Nos quedamos en silencio, sorbiendo; alguien bromeó con un “desayuno continental” porque literalmente habíamos nadado entre continentes. Esa parte todavía me saca una sonrisa.
No se requiere certificación para unirte a esta experiencia de freediving en Silfra.
Quedarás con tu guía en Thingvellir, cerca del aparcamiento P5, a unos 5 minutos caminando del lugar.
La actividad de freediving dura entre 3 y 4 horas en total.
Sí, el equipo completo de freediving y los trajes de neopreno están incluidos.
Debes medir más de 145 cm y pesar al menos 45 kg; no superar 210 cm ni 130 kg.
Es recomendable llevar ropa abrigada para cambiarte tras salir del agua.
Al terminar recibirás chocolate caliente para entrar en calor.
No, es necesario saber nadar y estar en buena forma física para participar.
Tu día incluye todas las entradas al parque nacional, guía local profesional durante toda la experiencia en Silfra, equipo de freediving de alta calidad con trajes de neopreno, todas las actividades en la grieta y bebidas calientes (chocolate) al terminar y cambiarte antes de partir.
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