Flota entre placas tectónicas en la fisura glaciar de Silfra cerca de Reykjavik, acompañado por guías locales expertos en mantenerte cálido y con una sonrisa. Agua cristalina, fotos subacuáticas gratis para descargar, y chocolate caliente al salir, todo con recogida en hotel incluida. Frío, pero inolvidable, como solo Islandia sabe ser.
Para ser sincero, casi me echo atrás en el tour de snorkel con traje seco en Silfra cuando sentí lo apretado que me quedaba el traje en el cuello. Nuestra guía, Marta, sonrió y me dijo que todos ponen esa cara la primera vez. Me enseñó a mover los dedos para comprobar si había fugas (me hizo reír porque parecía un pingüino), y su calma islandesa logró que todo se sintiera menos raro. El viaje desde Reykjavik fue tranquilo, solo niebla y campos de lava cubiertos de musgo pasando por la ventana. No podía dejar de pensar: “¿De verdad la gente viene a nadar aquí?”
Thingvellir es impresionante — puedes ver cómo se abre la tierra. Parado al borde de la fisura de Silfra, olía a piedra mojada y agua glaciar, un aroma intenso en la nariz. Cuando finalmente nos metimos al agua (tras varios saltos torpes con esas botas), me impactó lo cristalino que estaba todo. Era como flotar dentro de un vidrio. Marta señaló pequeñas burbujas atrapadas bajo las rocas — las llamó “perlas de elfos”, lo que me hizo reír, pero también tenía sentido. El frío calaba en mis mejillas a pesar del traje seco, pero no fue tan duro como esperaba.
Intenté probar el agua porque alguien dijo que se podía — y la verdad, sabía más limpia que cualquier agua que haya probado en casa. Mi amiga Li intentó decir “gracias” en islandés a otra guía y terminó con una risa contagiosa (aún no sé qué dijo exactamente). Navegamos lentamente unos 30 minutos, como volando en cámara lenta entre continentes. El silencio bajo el agua era extraño pero relajante — solo escuchas tu respiración resonando en la máscara. Al salir, el chocolate caliente nunca me había sabido tan bien, aunque mis manos temblaban un poco al servirlo.
Las fotos gratis llegaron unos días después; algunas son divertidísimas (mi cara de sorpresa al primer contacto con el agua es impagable), otras parecen casi irreales con esa luz azul bajo la superficie. Ningún recuerdo puede superar eso. Si buscas una excursión desde Reykjavik que sea realmente diferente — no solo otra cascada o géiser — esta es la indicada. Solo lleva calcetines gruesos y practica un poco el baile torpe con el traje antes de ir.
El trayecto desde Reykjavik dura unos 45 minutos por trayecto; en el agua estarás entre 30 y 40 minutos más el tiempo de preparación.
Sí, el transporte desde y hacia tu alojamiento en Reykjavik está incluido.
Debes traer una capa térmica base y calcetines de lana gruesa para mantener el calor bajo el traje seco; si usas lentes de contacto o necesitas máscara con graduación, llévalos también.
El agua glaciar está muy fría todo el año, pero el traje seco mantiene la mayor parte del cuerpo caliente; la cara sí sentirá el frío.
Sí, durante el tour toman fotos bajo el agua que podrás descargar gratis unos días después.
Sí, la empresa ofrece ambas opciones para que los grupos puedan combinar y hacer snorkel juntos.
Flotas entre dos placas tectónicas en una de las aguas más claras del mundo, con visibilidad que supera los 100 metros.
No, no se incluye almuerzo, pero al salir del agua te ofrecen chocolate caliente; es recomendable desayunar bien antes.
La edad mínima es 12 años; mayores de 65 necesitan aprobación médica; algunas condiciones de salud pueden impedir la participación.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Reykjavik, todo el equipo necesario para snorkel (traje seco o húmedo), guía certificado, fotos subacuáticas gratuitas para descargar tras tu inmersión en la fisura de Silfra, y chocolate caliente para entrar en calor antes de volver a la ciudad.
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