Montarás caballos islandeses fuertes por antiguos campos de lava cerca de Reykjavik con guías locales que te ayudarán a elegir el caballo ideal. Siente el aire en la cara, aprende sobre volcanes y bosques en el lago Rauðavatn, y caliéntate con café o té tras la ruta — todo el equipo y la recogida en hotel están incluidos.
Lo primero que noté al bajar de la furgoneta fue el olor — no solo hierba fresca, sino algo más intenso, volcánico quizá. Reykjavik quedaba a solo quince minutos, pero parecía que habíamos llegado a un lugar mucho más antiguo. Los caballos ya estaban allí, con pequeñas nubes de aliento en el aire frío. Una de las guías, Sigrún, me dio un casco y se rió cuando me costó abrochar la correa (juro que esos cascos son más complicados de lo que parecen). Me eligió un caballo — “Se llama Stormur,” me dijo, “pero tranquilo, hoy está muy tranquilo.”
Nunca había montado un caballo islandés antes. Son más pequeños de lo que imaginaba — robustos y con ojos muy expresivos. El mono de invierno que me dieron era tan acolchado que parecía un malvavisco, pero la verdad es que me vino genial cuando empezamos a andar. Salimos por un sendero que se adentraba en esas colinas negras de lava a las afueras de Reykjavik. El terreno parecía duro, pero los caballos apenas lo notaban; sus cascos marcaban un ritmo constante sobre la roca volcánica. En un momento, Sigrún señaló dónde hubo una erupción hace 5,000 años — difícil imaginar tanto tiempo mientras solo intentas no caerte del sillín.
Pasamos junto al lago Rauðavatn y Sigrún nos contó cómo hace más de cien años la gente intentó plantar árboles aquí. Algunos todavía resisten — delgados y tercos contra el viento. Hubo un instante en que todo quedó en silencio, solo se oía nuestro grupo y la respiración de los caballos. Era una paz que ningún parque de ciudad puede ofrecer. La verdad, no esperaba sentirme tan conectado con el lugar y con estos animales. Mis manos olían a cuero por las riendas y cuando paramos a tomar café después (también había té), mis mejillas estaban rojas por el frío y por sonreír demasiado.
El tour comienza a unos 15 minutos del centro de Reykjavik.
Sí, se incluye recogida y regreso desde hoteles, guesthouses o la terminal de autobuses BSI en Reykjavik.
La duración total es de unas 2.5 horas, con 1.5 a 2 horas montando.
Sí, es ideal tanto para principiantes como para jinetes con experiencia; las rutas se adaptan al nivel del grupo.
Te proporcionan ropa impermeable o mono de invierno y casco; lleva ropa abrigada debajo.
No incluye almuerzo, pero ofrecen café y té después del paseo.
El peso máximo es 110 kg; no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Montarás por colinas de lava formadas tras una erupción hace 5,000 años cerca de Reykjavik.
Tu día incluye recogida y regreso en hotel en Reykjavik, ropa impermeable o mono de invierno con casco para tu seguridad, guía amable durante el paseo a caballo por los campos de lava cerca del lago Rauðavatn y café o té al terminar antes de volver a la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?