Flotarás en la Laguna Azul de Islandia, disfrutando del calor de sus aguas termales ricas en minerales y rodeado de campos de lava. La entrada incluye toalla, bebida y mascarilla de sílice — y si quieres, puedes añadir traslados para un viaje sin complicaciones. Prepárate para risas suaves que flotan sobre las piscinas humeantes y una sensación de asombro que se queda contigo mucho después de irte.
Ya estábamos medio despiertos tras el viaje en bus desde Reikiavik, cuando de repente apareció — la Laguna Azul, humeante bajo ese cielo islandés tan claro y extraño. No esperaba oler tantos minerales, casi como piedras calientes después de la lluvia. El personal en la entrada nos sonrió y nos entregó toallas, que se sintieron como un pequeño consuelo porque mis manos ya estaban heladas por el viento. Nuestro guía, Jón, bromeó diciendo que saldríamos “diez años más jóvenes” si no olvidábamos usar la mascarilla de sílice (todavía me queda un poco en el bañador, para qué mentir).
La temperatura del agua es difícil de describir — no es solo como un jacuzzi, sino algo más suave, casi sedoso al tacto. Vi a un par de locales charlando en voz baja cerca del borde mientras probaba mi primer sorbo de batido de Skyr con arándanos (incluido con la entrada). Es curioso cómo se escucha la risa resonando por toda la laguna, aunque todos parecen hablar en susurros. Mi amigo me retó a pronunciar “Bláa Lónið” bien; Jón se rió cuando lo intenté — seguro que lo arruiné.
Si reservas con traslado, te recogen directamente en tu hotel o en el puerto de cruceros y te llevan de vuelta después (nosotros lo hicimos porque entender el sistema de buses nos parecía un lío). Todo fue una experiencia relajante y un poco surrealista — flotar en agua azul lechosa rodeado de campos de lava. Hay algo aquí que te hace olvidar la hora o incluso el día. Aún recuerdo esa luz reflejándose en el vapor.
El traslado solo está incluido si eliges la opción con transporte privado o compartido; de lo contrario, la entrada es para llegada por cuenta propia.
El ticket Comfort Entrance incluye toalla, una bebida y una mascarilla de sílice para usar en la Laguna Azul.
Los niños menores de 14 años entran gratis acompañados por un adulto, pero los servicios solo están disponibles para adultos que paguen; la edad mínima es 2 años.
Sí, puedes alquilar bañadores en las instalaciones si no llevas el tuyo.
La Laguna Azul está a unos 50 km de Reikiavik; el tiempo de traslado varía según el tráfico y la hora del día.
Sí, hay opciones de transporte público cerca para quienes no usen traslados privados.
Tu día incluye entrada a la Laguna Azul de Islandia con acceso a piscinas termales ricas en minerales, uso de toalla, una bebida (batido o vino) y mascarilla de sílice. Si eliges, puedes añadir traslado privado o compartido desde tu hotel o puerto de cruceros para llegar fácil y volver flotando a la realidad.
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