Desde Akureyri recorrerás la costa del fiordo Eyjafjörður para visitar un museo de casas de turba, sentir el rocío de la cascada Goðafoss y terminar en las piscinas termales de Forest Lagoon con toalla incluida. Prepárate para historias auténticas de tu guía local y momentos de verdadera paz que no olvidarás.
Lo primero que recuerdo es a nuestro guía, Jónas, saludándonos con un gran gorro de lana en el puerto de Akureyri; bromeó diciendo que era la “moda de verano” por aquí. Partimos bordeando el fiordo Eyjafjörður, con nubes bajas colgando sobre el agua. Todo estaba en silencio salvo el murmullo de la carretera y alguien desenrollando un bollo de canela detrás de mí (el aroma me abrió el apetito). La primera parada fue el Museo de Casas de Turba Grenjaðarstaður: esas casas con techo de hierba parecían fundirse con la ladera. Por dentro, el ambiente era íntimo y natural, como viajar un siglo atrás. Jónas nos contó historias de las familias que vivieron allí; intenté imaginar cómo sería compartir esos espacios diminutos durante un invierno islandés. Difícil de concebir, la verdad.
Después condujimos unos treinta minutos hasta la cascada Goðafoss, la razón principal por la que reservé esta excursión desde Akureyri. Primero la escuchas: ese trueno sordo del agua. El rocío me golpeó la cara al acercarme al borde (mis gafas se empañaron al instante). Jónas explicó que Goðafoss significa “cascada de los dioses” y señaló dónde el antiguo caudillo lanzó sus ídolos. Si mirabas bien, podías ver arcoíris en la bruma. Saqué demasiadas fotos, pero ninguna capturó realmente lo fría y viva que se sentía estar allí.
No esperaba terminar flotando en una piscina geotermal rodeada de árboles, pero así es Forest Lagoon: un poco surreal después de tanto viento y piedra. Al llegar nos dieron toallas (incluidas), así que sin preocupaciones. El agua estaba tan caliente que la piel se me erizaba, con vapor elevándose a mi alrededor mientras veía las nubes pasar sobre el fiordo a través de las paredes de cristal. Alguien pidió una bebida directamente a la piscina; debí hacer lo mismo. Después de todo —las historias, el rugido de la cascada, incluso los chistes malos de Jónas— sigo pensando en la calma que sentí flotando en esa agua tibia antes de regresar.
Se tarda unos 30 minutos en coche desde Akureyri hasta la cascada Goðafoss.
Sí, la entrada a Forest Lagoon y una toalla están incluidas en la reserva.
Es un sitio patrimonial donde puedes ver casas tradicionales islandesas de turba y aprender sobre la historia local.
Sí, la recogida en el puerto de Akureyri está incluida en esta excursión.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los lugares de encuentro.
No, no se incluye comida; solo las entradas y la toalla están cubiertas.
El itinerario contempla unos 30 minutos de traslado entre paradas; el tiempo en cada lugar es tranquilo y sin prisas.
Tu día incluye recogida en el puerto de Akureyri con WiFi a bordo, entradas para el Museo de Casas de Turba Grenjaðarstaður y Forest Lagoon (con toalla incluida), para que solo tengas que presentarte listo para cascadas y baños termales, sin complicaciones.
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