Comienza frente a la Catedral de St. Mary’s con un guía local que conoce cada atajo e historia de Killarney. Pasea junto a Deenagh Lodge y sube hasta Knockreer House mientras escuchas relatos de presidentes y escenas de películas, y quizás ves ciervos rojos pastando en los campos. Prepárate para el clima irlandés, charlas sinceras y momentos que querrás recordar mucho tiempo.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente salir del pueblo y adentrarte en un lugar donde la hierba huele a humedad dulce y aún se escuchan las campanas de la iglesia detrás? Así empezó nuestro paseo por Killarney, justo frente a la Catedral de St. Mary’s (que, la verdad, parece mucho más antigua que desde 1842). Nuestro guía, Tomás, nos llamó desde O’Shea’s Funeral Home — un sitio curioso para quedar, pero que encajaba perfecto con el ambiente. Él creció cerca, así que cada historia que contó parecía sacada de la mesa de su propia casa.
El camino nos llevó junto a Deenagh Lodge, una casita de techo de paja que parecía sacada de una postal. Se olía el aroma a scones recién horneados (el salón de té estaba abierto), pero seguimos subiendo hacia Knockreer House. Tomás nos señaló dónde se alojó el presidente Charles De Gaulle durante dos semanas en el ’69. No esperaba interesarme por presidentes franceses en un paseo irlandés, pero fue divertido imaginar a los agentes secretos escondidos tras los rododendros. El aire se volvió más fresco al subir; mis botas crujían en la hierba — debí haber llevado calcetines más gruesos.
De repente, los árboles se abrieron y apareció ante nosotros: el lago, las montañas y el cielo, todo bañado en una luz suave de mañana. Nos quedamos en silencio cuando un grupo de ciervos rojos apareció, pastando como si fueran los dueños del lugar (quizá lo son). Tomás susurró que casi desaparecieron, pero ahora han vuelto para quedarse. Aún recuerdo ese silencio, ese tipo de calma que se siente cuando todos intentan no asustar a la vida salvaje.
Pensé que sería solo otro paseo por el parque, pero fue como tomar prestados los recuerdos de la infancia de alguien por un par de horas. Y sí, si dices “slán go fóill” al despedirte (yo lo intenté), los locales te devolverán la sonrisa.
El tour comienza frente a O'Sheas Funeral Home, justo enfrente de la Catedral de St. Mary’s en Killarney.
El paseo estándar dura unas dos horas, pero puede extenderse si lo deseas.
No es obligatorio, aunque se recomiendan botas de senderismo si las tienes.
Es muy probable que veas ciervos rojos nativos pastando en los campos durante el paseo.
Pasarás por Deenagh Lodge, Knockreer House, Dairy Cottage (donde se alojó Charles De Gaulle) y disfrutarás de vistas a lagos y montañas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca en el centro de Killarney.
Se pueden proporcionar asientos especiales para bebés si los necesitas.
Se recomienda un nivel moderado de condición física para este paseo.
Tu día incluye encontrarte con tu guía local justo frente a la Catedral de St. Mary’s antes de comenzar a caminar por los senderos verdes de Killarney; no necesitas calzado especial, pero las botas ayudan si está húmedo; mientras escuchas historias en el camino; el horario es flexible para que puedas alargar el paseo si tienes energía; además, el transporte público está muy cerca.
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