Seguirás senderos secretos sobre los acantilados de Howth con un guía local que comparte historias que solo los habitantes conocen, sentirás la brisa marina en la cara, recorrerás ruinas antiguas y terminarás en el corazón del pueblo, todo a un paso de Dublín. No es solo paisaje; al final te sentirás parte del lugar.
“Si prestas atención, primero escucharás el mar antes de verlo,” sonrió nuestro guía Brian mientras salíamos de la estación de tren en Howth. Tenía razón: ese susurro salado llegó antes que el viento. Apenas habíamos empezado la caminata cuando nos señaló a un viejo pescador saludando desde su barca, gritando algo en irlandés que no logré entender. El aire olía a hierba húmeda y a fritura de los puestos de fish and chips preparándose para el almuerzo. Pensé para mí: ¿esto está a solo media hora de Dublín? Parece otro mundo.
El paseo por los acantilados de Howth no es solo por las vistas (que, la verdad, son impresionantes). Brian nos llevó por senderos estrechos donde el brezo rozaba mis pantalones y nos contó historias de contrabandistas que se escondían por aquí hace siglos. En un momento se detuvo para mostrarnos un rincón con tomillo silvestre — “frótalo entre los dedos,” dijo — y sí, mis manos olieron a hierbas durante horas. Caía una llovizna ligera pero a nadie le importó; hasta los locales se encogieron de hombros y se ajustaron las capuchas. Pasamos por las ruinas de la Abadía de Santa María y Brian se quedó en silencio un momento, luego nos contó cómo su abuela lo traía aquí cuando era niño. Eso me quedó grabado.
Cuando volvimos al pueblo de Howth, mis zapatos estaban embarrados y me había reído más de lo esperado (sobre todo intentando pronunciar nombres irlandeses). Terminamos cerca de un pub donde alguien tocaba el violín — no era parte oficial del tour, pero parecía el cierre perfecto para una pinta después de tanto aire marino. Si buscas una experiencia sencilla pero auténtica — no solo marcar lugares en una lista — esta excursión desde Dublín vale totalmente la pena. Aún a veces recuerdo ese aroma a tomillo.
Unos 30 minutos en transporte público desde el centro de Dublín hasta Howth.
Se recomienda tener una condición física moderada; algunos caminos son irregulares o empinados.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la caminata.
No incluye comidas ni entradas; solo el guía está incluido.
Explorarás senderos en los acantilados, rutas secretas, las ruinas de la Abadía de Santa María y el pueblo de Howth en la costa este de Irlanda.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro en Howth.
No se recomienda para viajeros con lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Tu día incluye una caminata guiada por los acantilados y las calles del pueblo de Howth con alguien que conoce bien la zona — no hay entradas ni comidas incluidas, pero disfrutarás de muchas historias antes de regresar a Dublín cuando quieras.
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