Recorrerás las calles de Belfast en un taxi negro con guías que han vivido ambos lados de su historia. Conversaciones sinceras frente a murales y jardines conmemorativos, tiempo para reflexionar en el Muro de la Paz y recogida en el centro para facilitar tu experiencia. No es solo turismo, es sentir el peso y la esperanza del pasado de Belfast a tu lado.
Nos apretujamos en la parte trasera del taxi negro frente a Donegall Square East — aún un poco adormilados tras un desayuno temprano. Nuestro conductor, Sean, me estrechó la mano y luego asintió hacia mi amigo (que casi se tropieza al subir). Nos dijo de inmediato: “Yo soy protestante, mi colega que lleva otros taxis es católico. Así lo hacemos.” No esperaba tanta sinceridad desde el principio. El motor ronroneó al arrancar, la lluvia emborronaba las ventanas y Sean ya señalaba el primer mural antes de que yo pudiera abrocharme el cinturón.
Los murales del oeste de Belfast son más grandes de lo que imaginaba — algunos llenos de rabia, otros de tristeza, y algunos simplemente... cansados. Paramos en uno con azules y rojos intensos; Sean explicó el significado de cada símbolo, aunque a mitad me perdí porque un grupo de niños jugaba al fútbol cerca y sus risas resonaban por la calle. Hubo un momento en que se detuvo en un jardín conmemorativo, dejándonos estar en silencio un minuto. Se olía la hierba mojada y algo dulce, quizá alguien había dejado flores. Era un ambiente pesado pero no sin esperanza.
Recorrer el Muro de la Paz fue extraño. Es más alto de lo que muestran las fotos, lleno de grafitis y mensajes en varios idiomas. Sean me pasó un rotulador y me dijo que podía escribir algo si quería — me quedé paralizado, así que mi amigo escribió “¿Paz algún día?” Li se rió de mi letra (o mejor dicho, de la falta de ella). Durante todo el trayecto, Sean mantuvo el equilibrio — sin tomar partido, pero compartiendo historias de ambos lados. No fue cómodo del todo, pero sí muy real. Terminamos de nuevo en el centro; a veces sigo pensando en ese muro cuando el ruido de casa me abruma.
Sí, la recogida está incluida en 2 Donegall Square East, en el centro de Belfast.
No, no todos los taxis son black cabs de Londres; algunos pueden ser modelos diferentes.
Sí, el transporte está adaptado para personas en silla de ruedas.
Sí, los bebés pueden ir en el regazo de un adulto o en cochecito o silla de paseo.
Verás murales del oeste de Belfast, el Muro de la Paz y varios jardines conmemorativos.
La empresa es propiedad de un católico y un protestante para garantizar una narración equilibrada.
Sí, hay transporte público disponible cerca del punto de recogida y regreso.
Los taxis se limpian antes y después de cada tour; hay gel hidroalcohólico dentro de los vehículos.
Tu día incluye recogida en 2 Donegall Square East, en el centro de Belfast, transporte en taxi negro (no siempre el típico black cab de Londres), paradas guiadas en murales del oeste de Belfast, visitas al Muro de la Paz y jardines conmemorativos — todo con guías locales que comparten historias de ambos lados de la historia de Irlanda del Norte. Hay acceso para sillas de ruedas en todo el recorrido.
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